Es un avance importante que el gobierno y la oposición se vean cara a cara. Así lo afirmó Earle Herrera, periodista, escritor y diputado venezolano del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). “Al fin la oposición decidió acudir a esta mesa de diálogo. Al principio estuvo reacia. Este sector que se llama democrático, que está en la MUD –la Mesa de la Unidad Democrática, que reúne a 29 partidos opositores–, se quedó observando cómo se desarrollaban los hechos violentos para montarse en base a la dirección que tomaban. Una vez que la violencia fue reducida y que no tenían otra opción, ellos optaron por el diálogo”, indicó a Página/12. Para Herrera, se trata de un cambio de estrategia por parte del ala más moderada de la oposición, que responde al rechazo hacia la violencia de amplios sectores de la sociedad. “Es bueno que en un país en donde la polarización ha marcado la pauta en los últimos años, haya habido un encuentro, independientemente de todo lo que hayan dicho. El diálogo tiene un apoyo de más del 80 por ciento de los ciudadanos”, remarcó.

El diputado consideró que el acercamiento entre el gobierno del presidente Nicolás Maduro y la MUD terminará por aislar a los grupos más radicalizados de la oposición. “Hay un sector muy pequeño, con posiciones radicales, que inició en febrero las guarimbas –barricadas– y ahora se niega a dialogar. La oposición no lo maneja, se le ha escapado de las manos. Pero no tendrá demasiada opción política. Este sector va a quedar aislado en aquellos lugares desde donde está intentando incendiar el país”, apuntó.

Sin embargo, para Herrera las diferencias entre la oposición son tácticas y no ideológicas, algo que el ex candidato presidencial y actual gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles, supo aprovechar. “Capriles, que viene de esos sectores violentos, que participó del golpe del 2002, ha aprendido. El llamó a la violencia cuando perdió las elecciones el año pasado y hubo 11 muertos. Vio que eso no dio resultado. Su partido, Primero Justicia, se ha convencido, después de tantos fracasos por la vía no constitucional, que tiene un caudal electoral y que con paciencia tiene opciones”, sostuvo, en contraposición al dirigente encarcelado Leopoldo López y a la ex diputada María Corina Machado, quienes desde su punto de vista, no tienen apoyo electoral y por eso buscan “atajos” para llegar al poder.

Uno de los puntos que ambas partes están discutiendo actualmente es una ley de amnistía, que la oposición considera necesaria para liberar a los presos políticos como López. “Durante el gobierno de Chávez se aprobó una ley de amnistía y salieron los que participaron en el sabotaje petrolero de 2002. Los que le dieron el golpe a Chávez, que se lo llevaron secuestrado para una isla, están en libertad. Ahora, para que muchos sean beneficiados con una ley de amnistía tienen que estar sometidos a un proceso. Los que se fueron del país no han vuelto para ver si esa ley los amparaba. No se sometieron a ningún tipo de juicio”, evaluó Herrera, quien además destacó que Maduro tiene poderes extraordinarios, otorgados por el Parlamento, para aprobar una ley de amnistía. “Pero hay otros mecanismos para poner en libertad a las personas, que tienen en sus manos el presidente. Puede aplicar el sobreseimiento de un proceso si lo considera político. O también tiene la facultad para otorgar indultos. Puede indultar a prisioneros si lo considera pertinente. En todo caso forma parte de las negociaciones”, agregó.

Por otra parte, el diputado consideró que las protestas de los últimos meses no son legítimas, ya que los manifestantes buscaban únicamente la caída de Maduro. “No había en las barricadas consignas reivindicativas por la vida, por la escasez. El objetivo era tumbar a Maduro. Lo otro existe. Es una preocupación del gobierno de resolver los problemas de escasez por la guerra económica. Eso es un golpe muy fuerte que hay que enfrentar y que la oposición toma como un combustible. Su objetivo no es que haya pan, arepa, harina, sino que se vaya Maduro”, aseguró. Asimismo, acusó a los propios participantes de las barricadas de las muertes causadas –44 hasta el momento– y defendió a los llamados “colectivos” chavistas. “No ha habido un muerto que puedan demostrar que cayeron bajo las balas de colectivos. Ha habido por accidentes, se han matado entre ellos mismos. Se los han querido indicar como el brazo armado del gobierno. El gobierno no tiene brazo armado, tiene fuerzas policiales. En Venezuela hay un problema y es que hay muchas armas en las calles, eso no lo vamos a negar. Pero el gobierno no tiene nada que ver si esos colectivos tienen armas”, aclaró.

Herrera, que es miembro de la Comisión Permanente de Medios de Comunicación de la Asamblea Nacional, expresó que hay “exceso” de libertad de expresión en su país y que Globovisión, un canal históricamente crítico con el chavismo, no cambió su postura tras su venta. “Globovisión se le vendió a un sector privado, y como ocurre en todas partes del mundo cuando los medios pasan de una mano a otra, se compran entre ellos mismos. Quienes compraron el canal Globovisión no tienen nada que ver con el gobierno. El tema es que no se encadena con los hechos de violencia. Pero sigue siendo un canal crítico en cuanto a su línea editorial. Su antiguo propietario, el señor Guillermo Zuloaga, dijo: ‘Globovisión era económicamente inviable. Por eso lo vendo. Yo hice todo lo que estuvo a mi alcance para sacar a Chávez y no pude’. No hizo un canal para obtener publicidad, anunciantes, para vender noticias, sino para tumbar un gobierno. Pero perdió y entonces lo vendió”, explicó el diputado, para quien la prensa crítica presenta a un gobierno como una dictadura. “Llaman dictador en sus propias narices al dictador y no pasa nada”, ironizó.

Entrevista: Patricio Porta.