Mientras unos 100.000 palestinos clamaban vengar la muerte del líder de Hamas muerto anteayer por las fuerzas israelíes, Estados Unidos pedía que la Autoridad Palestina (AP) desmantele a las organizaciones terroristas y anunciaba el bloqueo de fondos a seis dirigentes de Hamas. Y Yasser Arafat volvía a escena. Tras una reunión que presidió, la dirección palestina estimó que el primer ministro israelí Ariel Sharon es el “responsable” del fin de la tregua –declarada ayer por tres facciones extremistas palestinas–.
El presidente George W. Bush afirmó que los palestinos deben desmantelar los grupos extremistas que atacan a Israel si quieren tener un Estado independiente en el marco de un proceso de paz apoyado por la Casa Blanca. Bush ordenó bloquear los fondos de seis altos dirigentes de Hamas y de otros cinco grupos del movimiento radical palestino. “Llamo a todas las naciones que apoyan la paz en Medio Oriente a considerar a Hamas como una organización terroristas y tomar todas las medidas apropiadas para quitarle apoyo”, dijo George W.
Un palestino murió y otros dos resultaron gravemente heridos ayer al ser alcanzados por varios disparos de soldados israelíes que abrieron fuego contra ellos en Nablus, en el norte de Cisjordania, informaron una fuente de seguridad palestina y una militar israelí. Unos 100.000 palestinos participaron de los funerales del alto dirigente de Hamas Ismail Abu Chanab y sus dos guardaespaldas, asesinados anteayer por un misil israelí. En tanto, Israel volvió a controlar la ruta principal que cruza la Franja de Gaza de norte a sur, dividiendo el territorio en dos, informaron fuentes de la seguridad palestina.