Desde Beirut

Siria casi completó la retirada y destrucción de sus armas químicas, con el 92,5 por ciento de sus existencias retiradas o destruidas. Sigrid Kaag, el jefe de la misión conjunta entre la Organización para la Prohibición de Armas Químicas y las Naciones Unidas, dijo al Consejo de Seguridad que esperaba que Siria cumpliera con la fecha límite (27 de abril) para la eliminación de todas las sustancias químicas prohibidas.

“Ultima etapa hacia su conclusión... Siria instó encarecidamente para que esto ocurra”, tuiteó desde Latakia ayer. Esto permitiría llegar a la fecha límite del 30 de junio para destruir 1300 toneladas de armas químicas, a pesar de que nunca se cumplieron los plazos anteriores. La OPAQ estima que el Cabo de Ray, el barco estadounidense que destruirá 560 toneladas de productos químicos, necesitará 60 días para completar el proceso. Siria está tratando de finalizar la misión tan pronto como sea posible. “Una vez que esta misión se haya terminado, oirán sobre un informe final presentado por Kaag al consejo y a la junta directiva de la OPAQ, y que va a ser el final de todo”, dijo el embajador de Siria en la ONU, Bashar Jaafari.

Pero Gran Bretaña afirma que todavía queda trabajo por hacer. “Nuestra opinión es que hay un rol permanente para la misión conjunta que va más allá de la eliminación de los productos químicos, lo que podría ocurrir muy pronto. Hay una serie de tareas que todavía deben llevarse a cabo, incluida la verificación de la destrucción de las instalaciones de la producción”, dijo Mark Lyall Grant, embajador británico en la ONU.

Siria tiene siete hangares blindados y cinco instalaciones subterráneas, la mayoría de los cuales ya fueron destruidos. Aquellos que todavía quedan son sólo estructuras y contienen “basura”, según el portavoz de la OPAQ, Michael Luhan. La Convención sobre las Armas Químicas exige que las estructuras también sean totalmente destruidas.

En cuanto a los dos sitios a los que no ha podido tener acceso la misión “está Cerro el Libro”, dice Luhan. El gobierno sirio proporcionó videos, mostrando cómo se trasladaban sus contenidos. “Han compensado la falta de acceso y se dieron explicaciones sobre esos materiales posteriormente”, dijo.

A pesar de la eliminación de agentes como el VX y el gas sarín, los informes de los últimos días sugieren que las fuerzas gubernamentales sirias atacaron las zonas controladas por los rebeldes con gas de cloro tóxico en los últimos meses, dejando a los hombres, mujeres y niños con tos, asfixia y dificultad para respirar, según entrevistas de la AP con más de una docena de activistas, médicos y residentes en el lado de la oposición.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.