EL MUNDO › SEPARATISTAS UCRANIANOS OCUPARON UN ESTUDIO DE TELEVISIóN EN DONETSK
En conferencia de prensa, activistas mostraron a ocho observadores militares europeos y pidieron canjear presos con Kiev.
En una sorpresiva conferencia de prensa, los separatistas pro rusos ucranianos mostraron ayer a ocho observadores militares de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) secuestrados el viernes, y pidieron un intercambio de prisioneros con Kiev. Desde Kuala Lumpur, en una de las paradas de su gira asiática, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, acusó a Rusia de no levantar ni un dedo para solucionar la crisis ucraniana, desatada tras la destitución del presidente pro ruso, Viktor Yanukovich, y la asunción de un gobierno interino pro occidental en febrero. Militantes separatistas ocuparon la estación de la televisión regional de Donetsk, en el este de Ucrania. La OSCE confirmó que los milicianos liberaron a uno de los ocho militares europeos retenidos.
El gobierno norteamericano y sus socios del G-7 (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y el Reino Unido) anunciaron que impondrán nuevas sanciones contra Moscú por considerar que el gobierno de Vladimir Putin está detrás de los levantamientos separatistas que tienen tomada gran parte de las provincias de Donetsk, Lugansk y Odessa, en el este y sur de Ucrania. En las últimas horas, el Kremlin optó por evitar cruces verbales con Washington y las potencias europeas, y apuesta por la diplomacia de bajo perfil. Durante el fin de semana, el gobierno alemán informó que había recibido una oferta de Moscú para mediar con los separatistas pro rusos de la ciudad de Slaviansk, en el norte de la provincia de Donetsk, para conseguir la liberación de la misión de observadores de la OSCE.
Según publicó ayer el diario El País de España, los separatistas detuvieron un micro con trece personas en la noche del viernes, en las afueras de Slaviansk. El grupo estaba compuesto por cuatro alemanes –tres militares y un intérprete de la OSCE–, cinco militares ucranianos y cuatro observadores militares de República Checa, Dinamarca, Polonia y Suecia. Tras el anuncio de Berlín, la Cancillería rusa emitió un comunicado en el que decía que iba a ayudar a resolver la situación, y horas después su promesa comenzaba a hacerse realidad.
El líder separatista e intendente de facto, Viachelav Ponomariov, ofreció junto con los observadores secuestrados una sorpresiva conferencia de prensa en la ciudad de Slaviansk, en la que se mostró abierto a negociar con el gobierno interino en Kiev. “No somos prisioneros, somos huéspedes del intendente Ponomariov”, aseguró, visiblemente nervioso, el coronel alemán y jefe de la misión, Oberst Axel Schneider, según la agencia oficial rusa RIA-Novosti.
“No sabemos cuándo nos dejarán ir a casa para reunirnos con nuestras familias. Desconocemos cuáles son las condiciones para nuestra liberación”, agregó el militar, que pidió a las potencias europeas cooperar con el intendente Ponomariov. Horas después de la conferencia de prensa, la OSCE informó que uno de los observadores había sido liberado. Según una vocera desde Viena, el elegido fue el ciudadano sueco. “Tiene un problema de salud”, fue toda la explicación que se dio.
La misión de observadores militares de la OSCE había sido enviada a las regiones rebeldes de Ucrania para negociar la implementación del acuerdo alcanzado hace diez días en Ginebra entre Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y el gobierno interino en Kiev. Según ese acuerdo, los grupos separatistas debían entregar sus armas y desmovilizarse, a cambio de una amnistía general y una reforma constitucional que reconociera las aspiraciones de cada región, especialmente las de la mayoría rusoparlante del este del país.
Sin embargo, los separatistas tomaron el control del micro de los observadores europeos el viernes y los acusaron de ser “espías de la OTAN”, lo que fue tajantemente desmentido por Schneider en la conferencia de prensa. Mientras los rebeldes pidieron un intercambio de prisioneros a Kiev por los cinco militares ucranianos detenidos, no está claro qué quieren por los siete europeos. En la misma conferencia de prensa, Ponomariov adelantó que sólo negociarán con la OSCE y aseguró que el gobierno interino en Kiev, que esta semana relanzó su ofensiva militar en las zonas rebeldes, sólo entiende el idioma de la fuerza.
Cientos de milicianos pro rusos tomaron ayer la sede de la radiotelevisión de la provincia de Donetsk, según informaron medios locales. Imágenes transmitidas más tarde por Internet mostraron cómo los separatistas derribaron uno de los portones y entraron al edificio, sin ninguna resistencia de la policía que estaba en el lugar. Una vez adentro, izaron la bandera de Donetsk. Una calcomanía con la leyenda República de Donetsk fue pegada sobre el tridente, símbolo del Estado ucraniano, en una placa de la entrada del edificio.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux