[HTML]El publicista Juan José Rendón, asesor de la campaña para la reelección del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, renunció ayer en medio del escándalo por una gestión suya en 2011 como mediador para intentar la entrega de narcotraficantes, por la cual habría recibido 12 millones de dólares, algo que él negó públicamente.

En un comunicado, J. J. Rendón, como es conocido en el país, afirmó que presentaba su renuncia para no perjudicar la aspiración de Santos de conseguir un segundo mandato en las elecciones del 25 de mayo. “Lo último que quiero es hacerle daño a la campaña del doctor Juan Manuel Santos, a quien admiro y respeto profundamente”, dijo el publicista de nacionalidad venezolana en el comunicado, en el cual agregó que el escándalo “obedece a un complot para conseguir ese cometido”. La renuncia, según Rendón, es “para no convertirme en un instrumento de los enemigos que pretenden minar la credibilidad del señor presidente” cuando faltan sólo 20 días para los comicios en los que el mandatario figura como favorito.

Rendón, que fue pieza clave en la campaña de 2010 que llevó a Santos a la Presidencia, presentó en 2011 al gobierno un plan de negociación de un grupo de buscados narcotraficantes, según denunciaron este fin de semana el diario El Espectador y el columnista Daniel Coronell, de la revista Semana. De acuerdo con estas versiones periodísticas, el capo Javier Antonio Calle Serna, alias Comba (quien finalmente se entregó a las autoridades estadounidenses en mayo de 2012), habría confesado a la fiscalía que entre cuatro narcotraficantes recolectaron 12 millones de dólares para pagar la intermediación de Rendón.

En su carta de renuncia, el asesor político añade que se pone a “entera disposición de las autoridades para aclarar lo que sea pertinente”, que jamás recibió “un centavo de personas al margen de la ley”, que su mediación fue de la “mejor buena fe” y que no se tramitó de manera oculta. “Todo lo contrario, actué transparentemente y en coordinación con las autoridades”, afirma Rendón. El escándalo salpica también al entonces alto consejero presidencial de asuntos políticos, Germán Chica, actual director ejecutivo de la Federación de Departamentos, entidad que agrupa a los gobernadores del país, que también habría participado en la mediación, según la versión de la prensa.

Por su parte, la fiscalía general anunció la apertura de una indagación para verificar si los hechos denunciados por la prensa efectivamente ocurrieron y si hubo algún delito. Para esclarecer los hechos, el fiscal general, Eduardo Montealegre, ordenó que fiscales de la Dirección Nacional Especializada contra el Crimen Organizado se trasladen a Nueva York, donde está detenido Calle Serna, para tomarle una declaración, señaló la entidad en un comunicado. “Una vez que haya sido escuchado Calle Serna y según lo que se obtenga en esas diligencias, la Fiscalía General de la Nación evaluará si existe o no mérito para investigar a los señores J. J. Rendón y Germán Chica”, agregó la información.