Los nuevos reyes de España, Felipe y Letizia (foto), recibieron ayer por primera vez a representantes de colectivos de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales. Se trata de un gesto inédito de la Casa Real española, que durante los 39 años del reinado de Juan Carlos nunca había invitado al colectivo LGBT. El encuentro tuvo lugar en el marco de una recepción a la que asistieron más de 300 representantes de diversas entidades sociales y que fue celebrada en el Palacio de El Pardo, situado a las afueras de Madrid. Los miembros del colectivo de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales (LGTB) acapararon buena parte de la atención mediática en un escenario con una fuerte carga simbólica: en 1954, el dictador Francisco Franco firmó en El Pardo la modificación de la Ley de Vagos y Maleantes para incluir en ella como sujetos “peligrosos”, junto a “rufianes y proxenetas”, a los homosexuales.

Tras agradecer la invitación, los representantes del colectivo aseguraron que los nuevos reyes atendieron su pedido de asumir la defensa de los derechos, según explicó la presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (Felgtb), Boti García. “La empatía de la reina Letizia es absoluta”, destacó José María Núñez Blanco, titular de la Fundación Triángulo, una las agrupaciones invitadas. Como muestra de agradecimiento por “un gesto histórico”, el responsable de otra de las organizaciones obsequió a Felipe y a Letizia una bandera arcoiris, símbolo del colectivo LGTB.

La invitación de la Casa Real, a pocos días del relevo en el trono, causó sorpresa entre las asociaciones LGTB, que hace unos años protestaron por unas declaraciones de la entonces reina Sofía publicadas en un libro en las que se mostraba contraria a llamar matrimonio a la unión de personas del mismo sexo. En su discurso ante los representantes de todas las organizaciones sociales, el flamante rey pidió reconocimiento hacia la labor del colectivo.

Durante su conversación con la reina, las agrupaciones subrayaron la importancia de que en España no se produzca “ningún retroceso” en los derechos “conquistados con mucha lucha” por este colectivo. “Hemos sentido que nuestro mensaje ha sido escuchado y recibido”, señaló García, quien confía en que los nuevos reyes “lleven más allá del simple protocolo” la “defensa proactiva” de los derechos humanos y civiles del colectivo.

En 2011, durante una visita a Chile, la entonces princesa Letizia se había pronunciado a favor del matrimonio igualitario en una conversación con el escritor chileno Pablo Simonetti, presidente de la Fundación Iguales, que vela por los derechos de los homosexuales. Al parecer, los nuevos monarcas buscan distanciarse de las posturas conservadoras de sus antecesores. Tanto Núñez como García aprovecharon su encuentro con Felipe y Letizia para recordarles que todavía persisten “muchas formas de homofobia” dentro y fuera de España, donde hay países en que ser homosexual puede llevar a la pena de muerte.

Del acto participaron además asociaciones de inmigrantes, de discapacitados, de ayuda a mujeres maltratadas, víctimas de enfermedades, colectivos de lucha contra la droga, Cáritas, Banco de Alimentos, Cruz Roja y Unicef.