El luxemburgués Jean-Claude Juncker (foto) fue nominado ayer por los líderes de la Unión Europea (UE) como presidente del próximo Ejecutivo comunitario, anunció el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy. La elección de Juncker se produjo a pesar de las resistencias del premier británico, David Cameron, el gran perdedor de las elecciones europeas del 25 de mayo –en las que fue derrotado en su país por los eurófobos del Partido de la Independencia del Reino Unido, UKIP– y derrotado además en Europa tras su campaña de descrédito contra el luxemburgués, cuyo nombramiento lo dejó completamente aislado. En tanto, la canciller de Alemania, Angela Merkel, expresó que los líderes comunitarios prometieron a Cameron que “tendrán en cuenta” sus inquietudes y que puede haber diferentes ritmos en la integración europea.

Sin embargo, Cameron mostró su desacuerdo. “Les he dicho a los líderes de la UE que vivirán para lamentar el nuevo proceso para elegir al presidente de la Comisión”, afirmó el premier británico en un mensaje a través de Twitter en el transcurso de la reunión y añadió que “siempre defenderé los intereses del Reino Unido”. Unas horas antes ya había advertido en su página de Facebook que “hay momentos en los que es muy importante atenerse a los principios y las convicciones, incluso si las probabilidades están fuertemente en contra”.

Según Cameron, “no es justo” que los jefes de Estado o de gobierno elegidos por sus ciudadanos “renuncien a su derecho” de nombrar al presidente del Ejecutivo comunitario, “el papel más importante de Europa”. Juncker –aseguró Cameron– es la persona “equivocada” por haber estado en “el corazón del proyecto” como antiguo primer ministro de Luxemburgo y presidente del Eurogrupo (ministros de Finanzas de los países del euro) para “aumentar el poder de Bruselas y reducir los poderes de los Estados”.

Poco después de la elección de Juncker, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, expresó su intención de que su ministro de Economía, Luis de Guindos, opte a presidir el Eurogrupo, que reúne periódicamente a los ministros de Finanzas del bloque. “Me gustaría que tuviera responsabilidades importantes”, apuntó. Además se mostró convencido de que la oposición de Cameron respecto de Juncker no tendrá consecuencias negativas ni para el primer ministro británico ni para el Reino Unido, y recordó que en el proceso de construcción de la UE ha habido muchos avatares y posiciones distintas y, sin embargo, se siguió adelante.

Más tarde, el presidente francés, François Hollande, dijo que su país aspira a una vicepresidencia en la próxima Comisión Europea (CE). “Desearía que hubiera una organización (de la CE) alrededor de grandes vicepresidencias que tuvieran incluso sectores importantes a su cargo. Es ese título lo que pediré para Francia, una vicepresidencia”, añadió el mandatario.

Tras la aprobación por mayoría de los Veintiocho, el siguiente paso es que Juncker obtenga luz verde de la Eurocámara por una mayoría de 376 votos a favor, de los 751 que tiene el hemiciclo, en una sesión del pleno del Parlamento Europeo en julio, en Estrasburgo (nordeste de Francia).