El número dos y líder del equipo de negociadores de las FARC, Iván Márquez, consideró que la máxima responsabilidad por las víctimas del conflicto colombiano llega hasta la presidencia, y culpó también a una lista de “poderosos” que incluye a partidos políticos, prensa, iglesia y al Ejecutivo de Estados Unidos. En un artículo difundido ayer en el blog de la delegación de paz de las FARC, que conversa en La Habana con el gobierno, Márquez reiteró que la guerrilla no va a “negociar impunidades”, pero subrayó que las estadísticas de las Naciones Unidas “atribuyen al Estado y a sus paramilitares la responsabilidad de más del 80 por ciento de las victimizaciones”.

“Al hablar de máximos responsables, debemos afirmar claramente que la cadena de mando no se agota en los Estados Mayores de Ejército y Policía, sino que va más allá y toca al Palacio de Nariño”, aseveró. “Esto no lo pueden explicar por las élites como el comportamiento anómalo de unas manzanas podridas, cuando las órdenes a la institución armada partieron del libre albedrío y la premeditación de los poderosos”.

Estos pronunciamientos del referente, alias Luciano Marín Arango, ocurren a días de que las delegaciones del gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC retomen sus conversaciones, el 12 de agosto, justamente en el tramo de las negociaciones dedicadas a las víctimas, cuarto punto de la agenda del proceso. Las partes anunciaron que el 16 de agosto un primer grupo de víctimas será recibido en La Habana, sede permanente de las negociaciones desde su inicio en 2012.

“El problema de las víctimas del conflicto es un asunto complejo que no se puede despachar con argumentos livianos ni sofismas”, admitió Márquez, y resaltó la urgencia de que una comisión histórica del conflicto y sus víctimas trabaje para “esclarecer el asunto de las responsabilidades”. “Responsables son los partidos políticos, los ideólogos del paramilitarismo como estrategia contrainsurgente del Estado, los terratenientes, los ganaderos, los generales, algunos bananeros y palmicultores, ciertos banqueros, la narco-para-política, los comandantes de las fuerzas, quienes idearon los ‘falsos positivos’”, dijo.

Según datos del Centro de Memoria Histórica de Colombia, en su medio siglo de existencia, el conflicto dejó 220 mil muertos, unos 25.000 desaparecidos, 5,7 millones de desplazados y 27.000 secuestrados.