En una jornada de duelo nacional, los reyes Guillermo y Máxima de Holanda recibieron los primeros 74 féretros con las víctimas del vuelo de Malaysia Airlines, que se estrelló hace una semana en el convulsionado este ucraniano. Los restos de los fallecidos llegaron en dos grandes aviones que aterrizaron en la base aérea militar de Eindhoven, en el sur del país. El primer avión, un Boeing australiano, transportaba 24 féretros y el segundo, una aeronave militar holandesa, los restantes 50, según mostró la cadena pública holandesa NOS. Las huellas en el fuselaje del Boeing malayo siniestrado apuntan a que fue derribado por el disparo del sistema de defensa aérea Buk, dijo ayer en declaraciones a la agencia rusa Interfax el vicejefe de gobierno de la autoproclamada república popular de Donetsk, Andrei Purgin.

Los féretros que llegaron a Holanda son apenas una pequeña parte de los casi 300 cuerpos que el gobierno de Guillermo recibirá para identificarlos y luego repatriarlos a sus países. De los 298 pasajeros y tripulantes que murieron el jueves al estrellarse el avión malayo, 193 son ciudadanos holandeses. Durante la sentida ceremonia de recepción, los reyes se ubicaron junto al primer ministro, Mark Rutte, y el resto del gobierno, la ministra de Asuntos Exteriores de Australia, Julie Bishop, y otras figuras políticas internacionales. De luto riguroso y sentados, todos recibieron la llegada de los féretros al pie de la pista y respetaron un minuto de silencio.

En el exterior de la base militar y en algunos de los puentes sobre la autopista se congregaron ciudadanos que rindieron homenaje a las víctimas, pese a que las autoridades habían pedido por la mañana que se evitara hacerlo. El tráfico de vehículos quedó suspendido unos kilómetros antes y después del acceso a las instalaciones militares. En la base de Eindhoven ondearon a media asta las banderas de las nacionalidades de todas las víctimas fallecidas en el siniestro del avión malayo. Los aviones fueron recibidos por un destacamento militar y varias unidades escoltaron las aeronaves a ambos lados, haciendo el saludo militar, mientras descargaban los féretros. La banda militar holandesa hizo sonar el himno Last Post, reglamentario de los ejércitos de los países de la Commonwealth para los fallecidos en combate.

La teoría que señala que el avión fue derribado por el disparo del sistema de defensa aérea Buk se sustenta en los restos de la munición encontrada entre los alrededores del avión. Purgin no señala, sin embargo, cuál de las partes en conflicto habría disparado contra el avión de pasajeros. Ucrania y Occidente creen que fueron los separatistas prorrusos, quienes niegan toda culpa. “Una particularidad de sistemas como el Buk es que ataca la parte delantera del avión”, dijo Purgin en Donetsk. “Ahí es cuando la cabina es arrancada del resto del aparato, lo que en este caso debió ocurrir, porque la cabina cayó mucho antes y se encuentra alejada del resto del fuselaje”, explicó el vicejefe de gobierno de Donetsk. Los misiles que se disparan desde el aire suelen ir directos a las turbinas del avión, agregó.