El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, asumirá hoy su segundo período de gobierno consecutivo con el desafío de lograr un histórico acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). En medio de una reciente escalada de ataques de los grupos guerrilleros, en los que murieron dos niñas, el mandatario amenazó con levantarse de la mesa de negociación al advertirles a las FARC que estaban “jugando con fuego”. Para la ceremonia de posesión, que se realizará en el Congreso, se espera la presencia de diez gobernantes de la región y de Juan Carlos de Borbón –que realiza su primer viaje oficial tras abdicar a la corona española en favor de su hijo, Felipe–. Santos anunciará la composición final de su gabinete de ministros para el próximo período recién el lunes.

Santos ratificó por el momento a sus tres pilares dentro del Ejecutivo: los ministros de Defensa, Juan Carlos Pinzón; de Hacienda, Mauricio Cárdenas, y de Relaciones Exteriores, María Angela Holguín. Para los 13 ministerios restantes, sólo se conocen los nombramientos de Juan Fernando Cristo, del Partido Liberal, como nuevo ministro del Interior, y el de Aurelio Iragorri Valencia, su predecesor en el cargo, que pasará a Agricultura. “El próximo lunes daremos a conocer el resto del gabinete. Trabajaremos sin descanso para todos los colombianos”, aseguró ayer el propio Santos en su cuenta oficial en Twitter. Entre las novedades se destaca la expectativa por conocer quién dirigirá el Ministerio de Educación, que por primera vez en la historia de Colombia recibirá el mayor presupuesto del país, superando al de Defensa, que ha obtenido las mayores partidas en las últimas décadas.

El presidente reelecto, apoyado por la coalición de centroderecha Unidad Nacional, a nombre de la cual gobierna desde el 7 de agosto de 2010, disputó el 15 de junio la segunda vuelta electoral ante Oscar Iván Zuluaga, del partido uribista Centro Democrático, y ganó con el 50,9 por ciento de los votos por sobre el 45 obtenido por su opositor, tras una campaña marcada por denuncias cruzadas.

Santos, de 62 años, casado y con tres hijos, logró movilizar para su triunfo a distintas fuerzas políticas, sectores de izquierda, sindicatos y los movimientos progresistas, que veían en el candidato Zuluaga la continuación del modelo de gobierno del ex presidente Alvaro Uribe. La campaña se polarizó entre dos modelos, uno encabezado por Santos, con promesa de paz, y otro basado en la continuidad de la lucha militar contra la guerrilla, como defendió el candidato uribista. Finalmente, Santos ganó con la idea de mantener las negociaciones con las FARC y llevarlas hasta la firma de paz y ahora el desafío será cumplir esa promesa, en momentos en que los ataques del grupo guerrillero parecen ir en aumento.

El mayor opositor a esas negociaciones, que se realizan desde noviembre de 2012 en La Habana, es Uribe, quien cree que el proceso de paz conducirá a la impunidad, porque les permitiría a los guerrilleros acceder a cargos públicos o de elección popular sin haber ido a la cárcel, pese a los delitos que han cometido. El gobierno se defiende al advertir que tal escenario no corresponde a la realidad y que serán los colombianos los que ratifiquen o no en las urnas los acuerdos que se firmen.

El diálogo de paz gira alrededor de seis temas, tres de los cuales ya fueron acordados por los negociadores, y resta resolver el asunto de las víctimas, refrendación de los acuerdos y los mecanismos para dar por concluido el conflicto interno de cincuenta años. “En este momento, el gran reto de la paz es ir sembrando esa paz, la cual la vamos ir construyendo entre todos. Y por eso es que estos últimos cuatro años determinan un reto enorme para todo Colombia”, aseguró recientemente el jefe de Estado durante una rendición de cuentas de su gobierno.

Sin embargo, los recientes ataques de las FARC y del Ejército de Liberación Nacional (ELN), con el que hay conversaciones preliminares para iniciar otro diálogo, de paz, alteraron los ánimos. En los últimos meses, las dos guerrillas lanzaron ataques que provocaron el derribo de torres de energía, voladura de puentes y oleoductos, atentados contra acueductos, además de ataques a bases militares y puestos de policía. El ejército tampoco realizó un alto al fuego, por lo cual los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los guerrilleros se acrecentaron en estas últimas semanas.

Participarán de la asunción los jefes de Estado de Panamá, Juan Carlos Varela; de Paraguay, Horacio Cartes; de México, Enrique Peña Nieto; de Venezuela, Nicolás Maduro; de Guatemala, Otto Pérez; de Ecuador, Rafael Correa; de Honduras, Juan Orlando Hernández, y de Perú, Ollanta Humala.

El vicepresidente argentino, Amado Boudou, estará en representación de la presidenta Cristina Fernández. Juan Carlos de Borbón encabezará la delegación española y los primeros ministros Laurent Salvador Lamothe e Ivar Asjes participarán por Haití y Curazao, respectivamente. El Ministerio de Relaciones Exteriores señaló que 74 delegaciones de Estados y organismos internacionales confirmaron su asistencia a la ceremonia.