La campaña para las elecciones presidenciales en Brasil se reanudó ayer con el impacto de un sondeo que muestra a Marina Silva, posible sucesora en la candidatura del socialista Eduardo Campos, con posibilidades de ganar en segunda vuelta. El sondeo, realizado por la empresa Datafolha, es el primero que aparece tras la muerte de Campos en un accidente aéreo ocurrido hace unos días. También es la primera encuesta que apunta a la posibilidad de que la presidenta Dilma Rousseff pueda fracasar en su intento por renovar su mandato en las elecciones del 5 de octubre. Silva, que era candidata a vicepresidente en la fórmula de Campos, aún no fue postulada como aspirante a la presidencia por el Partido Socialista Brasileño (PSB). Los socialistas le exigieron que fuera menos ambigua en cuanto a medidas económicas y sociales. Sin embargo, varios dirigentes de esa fuerza política indicaron que la decisión ya está tomada y será formalizada el miércoles 20 de agosto.

La muerte de Campos, que fue sepultado este domingo en Recife en una ceremonia a la que asistieron unas 160 mil personas, paralizó por completo la campaña electoral desde el miércoles hasta ayer. Rousseff, candidata del Partido de los Trabajadores (PT), que sigue liderando en intención de voto a los otros diez candidatos, dedicó la jornada de ayer a prepararse para una entrevista que iba a conceder por la noche al noticiero de mayor audiencia del país. El senador Aécio Neves, candidato del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y, según la encuesta de Datafolha, desbancado del segundo lugar por Marina Silva, visitó ayer un puesto policial en una favela de Río de Janeiro, antes dominada por grupos criminales, donde aprovechó para criticar la política de seguridad del gobierno y minimizar los resultados del sondeo que lo ubicarían en el tercer lugar.

De acuerdo con Datafolha, Silva, que fue la tercera más votada en las presidenciales de 2010, cuenta hoy con un 21 por ciento de las intenciones de voto, lo que le garantizaría un lugar en la segunda vuelta de las presidenciales. La disputa aún es liderada por Rousseff, que se alza con un 36 por ciento de las intenciones de voto, el mismo porcentaje que en una encuesta realizada por Datafolha el mes pasado, mientras que Neves cayó del segundo al tercer lugar y cuenta con un 20 por ciento de respaldo.

Según estos resultados, la realización de una segunda vuelta sería necesaria entre Rousseff y Silva, y allí la ecologista, que tiene posiciones más conservadoras en lo social y económico, derrotaría a la actual mandataria con un 46 por ciento de los votos frente a un 43 por ciento. Pese a que técnicamente ambas estarían empatadas, ya que el margen de error del sondeo es de dos puntos porcentuales, es la primera vez que un sondeo pone en duda la victoria de la jefa de Estado en la segunda vuelta.

En caso de que Neves superase a Marina Silva como segundo más votado, las elecciones también deberían dirimirse en una segunda vuelta, en la que Rousseff se impondría con un 47 por ciento de los votos al líder socialdemócrata, que obtendría un 39 por ciento de los votos, de acuerdo con el sondeo. Silva, ex senadora y ex ministra de Medio Ambiente, cuenta con el doble de la intención de voto que tenía Campos en julio gracias a que se ganó el apoyo de los indecisos y de los desilusionados.

Mientras que el mes pasado quienes pensaban votar en blanco o anular el voto representaban un 13 por ciento del electorado y los indecisos un 14 por ciento, en la nueva encuesta, ya con Marina Silva como candidata, el voto en blanco o nulo cayó al 8 por ciento y el porcentaje de indecisos, al 9 por ciento. En su visita a la favela Santa Marta, Neves dijo ayer que el PSDB esperaba ese resultado en los sondeos, pero que su partido considera que una vez superado el impacto emocional por la muerte de Eduardo Campos, volverá a posicionarse como el segundo favorito. “Lo que quedó claro en la encuesta es que habrá una segunda vuelta”, afirmó al destacar que por primera vez los sondeos muestran que Rousseff difícilmente alcanzará más de la mitad de los votos para garantizar su reelección en la primera votación.

Mientras el líder opositor festejó que el nuevo sondeo ponga en duda una posible fácil reelección de Rousseff y la necesidad de una segunda vuelta, los voceros oficialistas destacaron que el surgimiento de Marina Silva como importante fuerza electoral pone en duda la posibilidad de que Neves sea el segundo más votado. “Hasta ahora nada afecta el liderazgo de Rousseff. La pelea es más abajo, por el segundo lugar. La duda es quién podrá disputar una segunda vuelta con la presidenta”, afirmó el ex ministro Fernando Pimentel, candidato del PT a la gobernación de Minas Gerais y uno de los principales colaboradores de la jefa de Estado.