En el regreso de los ataques aéreos a Gaza, Israel mató ayer a 11 palestinos, entre ellos a la esposa y al hijo de 7 meses del líder militar de Hamas, Mohamad al Deif. El movimiento islamista calificó al ataque como un intento de asesinato de su jefe luego de que esta semana se rompiera la tregua pactada entre ambos en El Cairo. Al menos 18 personas, entre ellas una mujer embarazada y un bebé de dos meses, murieron y 120 resultaron heridas en Gaza desde que anteayer el ejército israelí reanudó sus bombardeos sobre la Franja, informaron fuentes oficiales palestinas. El vocero de Hamas en Gaza, Sami Abu Zuhri, afirmó que Al Deif no estaba en la casa donde se alojaban su mujer y su bebé al ser bombardeada por la aviación israelí. En tanto, la emisora estadounidense Fox señaló, basándose en fuentes del servicio secreto israelí, que Al Deif probablemente murió en el ataque aéreo en el que lo hizo su familia. Sin embargo, el movimiento islamista negó que el líder de su brazo armado, las Brigadas Azedim al Kasam, haya sido asesinado y amenazó con atacar el aeropuerto Ben Gurion, en Tel Aviv.

La suerte que corrió el jefe militar es incierta. Abu Obeida, vocero de Hamas, dijo que Al Deif no fue herido. “Los líderes del enemigo fallaron al apuntarle y lo único que pueden hacer tras este error es seguir matando a mujeres y niños”, afirmó. Asimismo, una de las hermanas del jefe palestino y su suegra aseguraron en Gaza que el dirigente vive. Al Deif llegó a la jefatura de la milicia de Hamas en 2002, tras el asesinato, a manos de Israel, de Saleh Shehade. Nacido en 1962, es considerado uno de los principales líderes de la facción palestina que gobierna Gaza y sobrevivió a varios atentados. Israel lo acusa de dirigir la guerra en la Franja desde la clandestinidad. Ayer, en un multitudinario entierro de su esposa e hijo, cientos de personas prometieron no conceder paz “a los colonialistas israelíes” hasta que el propio comandante del grupo islamista les pida que lo hagan.

La ministra israelí de Justicia, Tzipi Livni, justificó el ataque. “Intentar matar a una persona que está involucrada en terrorismo no es sólo legítimo, sino deseable a mis ojos. Durante todo este tiempo apoyé que mataran a los líderes terroristas”, subrayó Livni. “Estoy convencido de que si había información de que Mohamad al Deif no estaba dentro de la casa, no habríamos bombardeado”, dijo el ministro de Ciencia y ex jefe de seguridad de Israel, Yaakov Perry, aunque un funcionario de Hamas aseguró que Al Deif no usaba la vivienda.

Luego de acusar al gobierno de Benjamin Netanyahu de empujar el diálogo a un callejón sin salida, Hamas lanzó ayer cohetes en el sur de Israel y uno contra Tel Aviv, sin que se registraran víctimas. Un militar israelí dijo que la aviación había llevado a cabo 60 ataques en la Franja desde que las hostilidades se reanudaron anteayer, y que los palestinos lanzaron más de 80 cohetes, algunos de ellos interceptados por el sistema antimisiles de Israel.

Los ataques pusieron fin a un período de nueve días de calma, la pausa más larga de la lucha desde que Israel lanzó la operación Borde Protector contra Gaza el 8 de julio. El Ministerio de Salud palestino elevó la cifra de muertos en la Franja de Gaza a 2029 personas –la mayoría de ellos, civiles–, mientras que cerca de 425.000 personas fueron desplazadas en un territorio de 1,8 millón de habitantes. En tanto, 67 israelíes murieron, tres de ellos civiles, en la guerra más mortífera y destructiva entre Hamas e Israel desde que Tel Aviv se retiró unilateralmente de Gaza en 2005.

Mientras tanto, el primer ministro Netanyahu calificó a los líderes de los grupos militantes palestinos en Gaza como objetivo legítimo. “Nadie es inmune”, señaló Netanyahu, quien no quiso manifestarse acerca de si Al Deif había muerto o no. Por otra parte, el premier dijo que la campaña en la Franja continuará. “La operación Borde Protector no ha finalizado”, aseguró. “Estamos decididos a continuar con la operación y no nos detendremos hasta que tengamos la máxima seguridad para todos los ciudadanos de Israel”, agregó. Al mismo tiempo, Netanyahu aludió a la posibilidad de un acuerdo de paz de largo plazo en la región. “¿Quién dijo que abandonamos la paz?”, se preguntó, al tiempo que anunció un “nuevo horizonte diplomático”, sin brindar más precisiones sobre este tema.

Sin embargo, parte de su gabinete parece pensar lo contrario. “No hay que negociar con Hamas. No creo que se pueda lograr un acuerdo y no llegaría a un acuerdo con ellos sino con responsables internacionales”, afirmó Livni, que en el pasado lideró las fracasadas conversaciones de paz con la Autoridad Nacional Palestina (ANP). La ministra es considerada el eje del centroderecha del actual Ejecutivo de Netanyahu. Los ministros israelíes de Exteriores, Aviagdor Lieberman, y de Economía, Naftali Bennett, líderes de la ultraderecha nacionalista y pro-colonia judía, pidieron continuar con la ofensiva militar en Gaza.

En declaraciones divulgadas ayer por la prensa israelí, Lieberman criticó con dureza al premier por no reunir al gabinete de seguridad, tras la ruptura de la tregua del martes, y reiteró su exigencia de que no se negocie con los palestinos. “No convocó al gabinete porque no quiere que se presente y se vote sobre una acción decisiva. Espera que algo pase y que un acuerdo con Hamas se logre rápido”, aseguró el canciller. “La política del gobierno de responder con calma a la calma es completamente errónea. Nosotros sólo debemos hablar y negociar con Hamas cuando esté completamente rendido”, expresó Lieberman, citado por la edición digital del diario Yediot Aharonot. Según expertos israelíes, el enfrentamiento entre estos antiguos aliados se profundizó progresivamente incluso antes de que comenzara la incursión militar a Gaza.