Un volcán en el este de Papúa-Nueva Guinea entró en erupción y provocó la evacuación de las poblaciones cercanas, mientras de él salían nubes de ceniza incandescente. El Monte Tavurvur, cuya violenta erupción en 1994 devastó la ciudad de Rabaul, en la isla de Nueva Bretaña, despertó nuevamente en la madrugada del jueves al viernes. Las autoridades evacuaron a los habitantes de las poblaciones más cercanas al volcán y a los de Rabaul, cuyas calles quedaron cubiertas de ceniza, y recibieron la consigna de guarecerse en lugar seguro.

En tanto, en Islandia, las autoridades reabrieron el tráfico aéreo sobre el volcán Bardarbunga, tras haberlo mantenido cerrado durante unas horas por una erupción cercana sucedida durante la noche, que avivó el recuerdo del caos vivido en los aeropuertos europeos en 2010 por la erupción de otro volcán. El escenario catastrófico era sólo una hipótesis, ya que el Bardarbunga no expulsaba ceniza como el Eyjafjallajökull en 2010.