Al menos 230 personas resultaron heridas ayer en enfrentamientos entre policías y manifestantes en la capital de Pakistán, Islamabad (foto), cuando grupos opositores intentaron tomar por asalto la residencia oficial del primer ministro Nawaz Sharif. Los activistas venían acampando frente al Parlamento desde el 15 de agosto, exigiendo la renuncia del funcionario. La policía respondió con gases lacrimógenos y balas de goma, mientras que los soldados y fuerzas paramilitares permanecían a la expectativa.

Los enfrentamientos fueron protagonizados por unos 25.000 partidarios del líder de la oposición Imran Khan y del clérigo Tahir ul Qadri. Ambos líderes encabezan las protestas de miles de seguidores de las últimas dos semanas. Ayer, los manifestantes no pudieron conseguir su objetivo por el fuerte dispositivo de seguridad, pero el religioso anunció que piensa ordenar a sus partidarios que se dirijan al domicilio particular de Sharif para exigir su dimisión a través de una sentada pacífica, algo que el primer ministro no tiene intención de hacer, según un comunicado oficial recogido por la cadena local Geo TV.