El papa Francisco realizará hoy una breve visita de un día a Albania, que lo recibirá con un impresionante operativo de seguridad por la amenaza de atentado realizada por la organización jihadista Estado Islámico. “He decidido viajar a este país porque ha sufrido mucho a causa de un terrible régimen ateo y ahora está realizando una pacífica convivencia entre sus diferentes componentes religiosos”, explicó recientemente Francisco durante una audiencia general, celebrada en la Plaza de San Pedro del Vaticano.

Albania es un país de 2,8 millones de habitantes, donde la mayoría musulmana (57 por ciento) ha convivido históricamente en paz con la minoría cristiana católica (10 por ciento) y ortodoxa (7 por ciento). Sin embargo, esa buena convivencia no alcanzó para evitar que fundamentalistas del EI, que proclamaron un califato en regiones de Siria e Irak y promueven una visión extremista del Islam, lanzaran una amenaza de atentado contra el Papa, razón por la cual las autoridades locales están alertas ante cualquier ataque contra el líder de la Iglesia Católica.

La plaza Madre Teresa está cerrada desde el viernes al tránsito de coches, mientras que 50 francotiradores se instalarán mañana en puntos claves de la capital. Así, Tirana estará hoy prácticamente en estado de sitio, con unos 600 efectivos de la Guardia Republicana y fuerzas de intervención rápida y especiales, que se sumarán a numerosos agentes de policía, que vigilarán las calles por donde pasará el pontífice.

Todas las personas que asistan a la misa se someterán previamente a un minucioso control de seguridad, mientras que aumentarán los controles policiales en los puestos fronterizos que unen Albania con Kosovo y Macedonia, países donde numerosos albaneses son reclutados por jihadistas árabes en Siria.

El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, subrayó que el objetivo de la visita será rendir “tributo a los mártires de la fe, víctimas del régimen comunista”, y destacar “la importancia del diálogo con el Islam, en un país de mayoría religiosa musulmana, pero con una notable presencia tanto católica como ortodoxa”.