Estudiantes, manifestantes y el gobierno de Hong Kong acordaron ayer lanzar esta semana un diálogo sobre una posible reforma política, luego de una jornada marcada por la reactivación de la actividad laboral y comercial en el centro de la isla y una reducción significativa de las protestas callejeras. Los estudiantes, sin embargo, aclararon que no levantarán sus protestas en los barrios céntricos de Admiralty, Causeway Bay y Mong Kok hasta que hayan conseguido un compromiso concreto por parte del gobierno. “Acordamos reunirnos esta semana. Queremos un diálogo sustantivo, no una conversación casual ni una sesión de consulta”, dijo Lester Shum, el número dos de la Federación de Estudiantes. El movimiento Occupy Central, otro de los pilares de la protesta que tomó el corazón de Hong Kong en los últimos días, también aceptó abrir un diálogo con el gobierno para revisar la reforma electoral aprobada por el Parlamento chino en agosto pasado, y que establece que Beijing preseleccione a los candidatos que se presenten a la primera elección directa del gobierno de la isla en 2017. Cientos de estudiantes siguieron acampando ayer cerca de la sede del gobierno de Hong Kong y otros lugares, pero la mayoría de los manifestantes acataron el ultimátum del domingo del gobierno y retiraron las barricadas.