Rusia aceptará los resultados de las elecciones legislativas y de los líderes de las regiones separatistas ucranianas de Donetsk y Lugansk, autoproclamadas repúblicas populares, anunció el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov. “Esperamos que las elecciones se celebren como se había acordado y por supuesto reconoceremos sus resultados”, dijo Lavrov en una entrevista publicada ayer en el diario Izvestia y difundida por el canal de televisión LifeNews. El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, cree que las elecciones convocadas para el 2 de noviembre por los prorrusos minarán el proceso de paz abierto con los rebeldes del este. “La posición del presidente respecto de las pseudoelecciones que los terroristas van a llevar a cabo y que nunca serán reconocidas por el mundo civilizado, anunciadas por las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, ponen todo el proceso de paz en riesgo”, señaló el vocero de Poroshenko, Sviatoslav Tsegolko, en su página de Facebook.

El jefe de la diplomacia rusa indicó que los comicios “son una parte importantísima” de los acuerdos de Minsk para el arreglo del conflicto en el este de Ucrania. “Esperamos que la manifestación de la voluntad será libre y no habrá intentos de frustrarla”, señaló Lavrov. Y consideró que esos comicios serán importantes desde el punto de vista de legitimar el poder en ambas repúblicas secesionistas. Anteriormente, el viceprimer ministro de la república popular de Donetsk (RPD), Andrei Purguin, destacó que las elecciones legislativas y del jefe de la RPD ayudarán a disminuir la tensión en la zona del conflicto, ya que –subrayó– su celebración forma parte de los acuerdos de Minsk para el arreglo del conflicto en el este.

Purguin manifestó que la RPD está dispuesta a negociar con las autoridades de Kiev todo tipo de asuntos, a excepción de la unión política. “Nuestra postura no ha cambiado. Como antes, nos vemos como un Estado independiente, pero ello no excluye la posibilidad de diálogo sobre los más diversos temas, incluidos los económicos, con los vecinos ucranianos”, dijo. En el comunicado difundido por su vocero, Poroshenko señaló que las elecciones en Donetsk y Lugansk no sólo no tienen nada que ver con el protocolo de Minsk del 5 de septiembre, sino que contradicen totalmente su letra y su espíritu. El presidente ucraniano subrayó que las únicas elecciones que pueden celebrarse en esas regiones deben ser bajo la legislación ucraniana.

Según el memorándum firmado en la capital de Bielorrusia, por el que se estableció un alto el fuego en los combates entre los prorrusos y Kiev que desde abril causaron cerca de 4000 muertos, se convocaban elecciones locales para el 7 de diciembre en las dos regiones rebeldes, con el fin de elegir a sus órganos de poder. Los insurgentes respondieron rechazando esa opción y el 23 de septiembre convocaron sus propios comicios para el 2 de noviembre, además de no participar en las elecciones legislativas ucranianas que se celebraron el domingo en todo el país.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, afirmó que las elecciones convocadas por los rebeldes atentan contra los acuerdos de Minsk firmados por las partes en conflicto. En una declaración dada a conocer por su oficina de prensa, Ban deploró la intención de los rebeldes de llevar adelante sus propios comicios en contra de la Constitución y las leyes nacionales. “Estas elecciones socavarán gravemente el Protocolo y el Memorándum de Minsk, que deben ser aplicados urgentemente en su totalidad”, agregó la declaración. Ban, añade la nota, insta a todas las partes a respetar estos acuerdos y trabajar hacia una solución pacífica del conflicto.

Por su parte, la Unión Europea lamentó que Rusia vaya a reconocer los resultados de las elecciones convocadas en las regiones separatistas ucranianas. “Deploramos las declaraciones del ministro Lavrov sobre el reconocimiento de Rusia de las próximas elecciones en el territorio de las repúblicas autoproclamadas de Lugansk y Donetsk”, señaló el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) en un comunicado. La UE recordó que el Protocolo de Minsk prevé elecciones locales en partes de las regiones de Donetsk y Lugansk de conformidad con la legislación de Ucrania sobre el autogobierno provisional. La celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias, convocadas por las autoridades autoproclamadas, sería contraria a la letra y al espíritu del Protocolo de Minsk y desbarataría el progreso hacia la búsqueda de una solución política sostenible en este marco, añadió el SEAE. “La UE no los reconocería”, continuó el servicio europeo, e instó a Rusia a que utilice su influencia para ayudar a allanar el camino hacia las elecciones locales de conformidad con la legislación de Ucrania.