Desde Jerusalén

El futuro de la extrema derecha del ministro israelí de Exteriores, Avigdor Lieberman (foto), que había estado a punto de convertirse en hacedor de reyes en las próximas elecciones, está en duda después de que la policía reveló que algunos de sus confidentes más cercanos son sospechosos en lo que parece ser uno de los mayores escándalos de corrupción de la historia de Israel.

Los analistas creen que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, está a punto de beneficiarse de los males de Lieberman recibiendo los votantes de derecha apagados por el fraude y que el escándalo probablemente mejorará las posibilidades del premier de ser reelecto en la votación de marzo.

Antes de fin de semana, la policía extendió la detención de unos 30 sospechosos, entre ellos David Godowsky, jefe de gabinete del Partido Yisrael Beiteinu de Lieberman. La viceministra del Interior, Faina Kirshenbaum, secretaria general de Yisrael Beiteinu y considerada para ser la mano derecha de Lieberman, no fue detenida debido a la inmunidad parlamentaria pero, según informes, fue interrogada durante siete horas el jueves.

La policía cree que Kirshenbaum, como Lieberman, una inmigrante de la antigua Unión Soviética, es la persona clave en la sospecha de uso indebido de fondos del gobierno a cambio de sobornos y citas contaminados por nepotismo. Otras acusaciones contra miembros del partido de Lieberman incluyen alteración de la investigación policial y la destrucción de documentos. Otros han sido detenidos por arreglar ofertas y recibir sobornos. Lieberman, quien tiene una larga historia de luchas contra cargos de corrupción, no se implicó en este escándalo.

El partido Yisrael Beiteinu emitió un comunicado diciendo que confía en la inocencia de los sospechosos y afirmando que las detenciones y las investigaciones están dirigidas a subvertir sus perspectivas electorales. También dijo que la policía había publicitado investigaciones durante las campañas anteriores. “El hecho de que esto se hizo una vez más durante las elecciones señala la intención de dañar a Yisrael Beiteinu”, dijo.

La policía niega esto. El Times of Israel citó a la fuerza como diciendo que una investigación secreta de un año, que se hizo pública el miércoles, reveló un “método calculado en el que los sospechosos y sus representantes utilizando sus poderes como funcionarios públicos, transfirieron ilegalmente grandes sumas de fondos públicos a los organismos y autoridades a cambio de generosos beneficios para ellos o sus asociados”. Kirshenbaum negó las acusaciones.

“Frente a ello, esto se ve como una buena noticia para Netanyahu, porque Lieberman dijo que esta vez podría no apoyarlo”, dijo Leslie Susser, editor diplomático del Jerusalem Report. “Si Yisrael Beiteinu es más pequeño, es menos que una espina para Netanyahu.”

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

Traducción: Celita Doyhambéhère.