El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro (foto), anunció ayer el inicio de una gira internacional que lo llevará a visitar socios de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para impulsar una estrategia a fin de contener la caída de los precios de crudo. Maduro partió en la noche de ayer a China, donde tiene previsto entrevistarse con su par Xi Jinping, al que llamó un “gran compañero y líder de esta era mundial”, que viajó a Caracas a mediados de 2014 –y le formuló una invitación para que le devolviera la visita– y con quien revisará nuevas alianzas de cooperación e inversión. “Vamos a trabajar proyectos diversos para el de-sarrollo”, dijo sobre su visita a China, principal financista del gobierno venezolano, que paga las deudas con envíos de petróleo.

El gobernante no precisó los países de la OPEP que visitará esta semana, pero se espera que uno de ellos sea Irán. “Hoy (por ayer) salgo a una gira internacional para enfrentar los nuevos proyectos y circunstancias que tiene la patria por la merma de los ingresos, producto de la caída estrepitosa de los precios petroleros”, dijo el mandatario, y agregó que contaba con autorización de la Asamblea Nacional para realizar este viaje. Maduro sostuvo que Xi Jinping lo invitó a participar en una reunión conjunta entre China y países integrantes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se realizará en Beijing. Sobre el motivo de su visita a países de la OPEP, dijo que el objetivo es impulsar una estrategia de recuperación de los mercados y los precios del petróleo, así como la unificación del cartel dentro de su diversidad. Una vez más, el presidente venezolano señaló que su gobierno enfrenta una guerra económica promovida por sectores adversos a la revolución bolivariana y una guerra del petróleo en la que Estados Unidos inunda los mercados para propiciar la caída de los precios del barril.

Asimismo aseguró que Estados Unidos cambió su guerra por petróleo, después de invadir y dividir a Irak y Libia, y que ahora utiliza “métodos brutales”, tal como calificó las técnicas de fracturación para producir el llamado petróleo de lutitas. “Esto tiene el efecto de inundar el mercado de petróleo con hidrocarburos con el llamado sistema fracking, que ha llevado a inundar el mercado internacional”, dijo. Por otra parte señaló que el barril venezolano costaba 95 dólares en septiembre y su valor se derrumbó en diciembre a los 46,97 dólares como consecuencia del crudo excedente en el mercado. Además indicó que la caída del precio del barril obligó al gobierno a revisar todos los planes de inversión y a acelerar la transición a un esquema socialista productivo.