La canciller alemana, Angela Merkel, apuesta por la rápida continuación de las negociaciones de paz para Ucrania en Minsk, Bielorrusia, según dijo ayer por teléfono a Petro Poro-shenko y François Hollande, presidentes de Ucrania y Francia, respectivamente. Los mandatarios instaron a los separatistas a no bloquear las conversaciones en Minsk y a Rusia a influir en los rebeldes. La meta principal es alcanzar un cese del fuego duradero, agregaron las fuentes. La intensificación de los combates en el este de Ucrania provocó 30 muertos en las últimas 24 horas, después de que fracasaran el fin de semana las negociaciones para un alto el fuego.

El primer encuentro del llamado grupo de contacto desde hace más de un mes no consiguió ningún avance sustancial. Tras casi cuatro horas de conversaciones, los representantes de las partes en conflicto se acusaron mutuamente de haber impedido el acuerdo con sus reclamos. Bajo la mediación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), los enviados intentaron ponerse de acuerdo en temas como una tregua y un repliegue de las armas pesadas.

Ese fracaso fue evidenciado por el ataque que dejó al menos 17 civiles muertos, según señalaron ayer Kiev y los rebeldes, mientras que el ejército de Ucrania informó durante la jornada que 13 soldados perdieron la vida y 20 resultaron heridos. Desde hace varios días el ejército ucraniano repele a los separatistas que intentan ocupar la ciudad de Debaltseve, incursión que les daría acceso a un nudo ferroviario estratégico para conectar las repúblicas rebeldes de Donetsk y Lugansk.

“El proceso de paz está en peligro”, dijo el consejero diplomático de la presidencia ucraniana, Valeri Tchaly, en Facebook. En los últimos días fueron evacuadas cerca de 1000 personas de Debaltseve, ciudad de unos 25.000 habitantes ubicada en el este del país, informó la policía local, que dijo que la localidad estaba sin electricidad, agua ni calefacción.