Tras una jornada llena de rumores sobre un cambio de mando en la petrolera, que impulsó la mayor alza diaria de sus acciones en 16 años, el gobierno de Brasil confirmó que Dilma Rousseff aceptó la salida, que se concretará a fin de mes, de la presidenta ejecutiva de Petrobras, Maria das Graças Foster. El gobierno también cambiará a los directores de la compañía.

La decisión se produjo horas después de que el sitio web del diario Folha de S. Paulo informara, por la mañana, que la oficina presidencial le había notificado a Foster que sería reemplazada. Según el diario, Rousseff ya estaba convencida de que la situación era “insostenible”. La medida se anunció tras la reunión entre la presidenta y la CEO de la compañía, en medio de una creciente presión para que el gobierno de Rousseff transparente Petrobras. Según trascendidos, el ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva habría conversado con Rousseff para expresar la conveniencia de la renovación de cargos.

Foster había comenzado a trabajar en la petrolera estatal brasileña en la década de 1970 y ascendió rápidamente en el organigrama de la empresa, mientras la ahora mandataria dirigió Petrobras entre 2003 y 2010. Los inversores esperan que un nuevo liderazgo ayude a restaurar la credibilidad de la empresa, sacudida por un escándalo de corrupción. Según el diario Estado de S. Paulo, la idea del gobierno consistiría en designar especialistas del sector privado.

La policía destapó un esquema de arreglo de precios y sobornos que benefició al gobernante Partido de los Trabajadores y a otras agrupaciones políticas. Según las autoridades, el esquema desvió al menos 3700 millones de dólares de las arcas de Petrobras, aunque la cifra podría superar los 28.000 millones de dólares.

Durante la mañana, por el rumor sobre cambios en la cúpula de Petrobras, las acciones preferentes de la compañía se dispararon un 15,47 por ciento, a 10 reales, su mayor ganancia en 16 años. Este avance empujó a la Bolsa de San Pablo, que ganó un 2,76 por ciento en el día. La semana pasada, Petrobras dijo que la corrupción hizo que el valor de los activos de la empresa cayera en 61.400 millones de reales (22.700 millones de dólares).