El presidente de Perú, Ollanta Humala, afirmó ayer que la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) será cerrada durante 180 días para ser reestructurada. La medida presidencial llega después de que se conocieran recientemente denuncias de espionaje a dirigentes opositores, un empresario e incluso al gobierno. El jefe de Estado hizo el anuncio durante la reunión que mantuvo en el palacio de gobierno con líderes de 15 partidos políticos, en el comienzo del diálogo al que invitó a otros dirigentes en un contexto de tensión creciente entre el oficialismo y la oposición. “El Partido Nacionalista (en el gobierno) planteó el cierre de la DINI con la intención de reestructurarla, reforzarla y profesionalizarla con una junta de notables que pueda ver este tema. Inmediatamente lo vamos a estudiar”, dijo el mandatario.

Humala presentó la medida como un primer logro del diálogo que iniciaron ayer el gobierno y sectores de la oposición para encontrar consensos en temas vitales. La presidenta del Consejo de Ministros, Ana Jara, indicó que se revisará al personal de la DINI, ya que varios agentes provienen de otras administraciones. Jara aclaró que los servicios de Inteligencia de las fuerzas militares y el Ministerio del Interior seguirán en funciones normalmente, por lo que no habrá riesgos. La DINI se encuentra bajo sospecha desde que varios medios periodísticos denunciaran supuestos seguimientos no sólo a algunos miembros de la oposición, sino también del propio oficialismo, como la vicepresidenta de la República, Marisol Espinoza. En una oportunidad, Jara deslizó la posibilidad de que los seguimientos fueran hechos efectivamente por personal de la DINI, aunque por fuera de la jerarquía institucional. Los escándalos provocaron que en diciembre fuera relevado el jefe del organismo, Víctor Gómez Rodríguez, un compañero de carrera militar de Humala, a quien sucedió el experto Javier Briceño. Las conversaciones con otras fuerzas comenzaron ayer a puertas cerradas, pero con expectativas recortadas porque los dos mayores partidos de la oposición, el derechista Fuerza Popular (FP) y el centroderechista Aprista Peruano (PAP), se negaron a participar del encuentro por considerar que las condiciones no están dadas para el diálogo. Entre las razones esgrimidas por FP y el PAP estaba precisamente la de las sospechas de espionaje.

El diálogo, anunció Jara, continuará dentro de dos semanas. Hasta ahora no hay ninguna señal de que los partidos liderados por la ex parlamentaria Keiko Fujimori y el ex presidente Alan García vayan a cambiar su posición de no participar. Humala aseguró que durante el encuentro se abordó una agenda que tuvo en cuenta la seguridad ciudadana, el crecimiento económico, la lucha contra la corrupción, la política laboral y el combate al narcotráfico.