Pese a una semana que incluyó la muerte de más de 20 personas en Irak, entre ellas un diplomático español y varios soldados estadounidenses, y peleas internas en su gobierno, el presidente George W. Bush afirmó ayer que tiene una “estrategia clara” para hacer de Irak un país “estable, justo y próspero”. “El objetivo de nuestra coalición es ayudar a los iraquíes a construir un país estable, justo y próspero, que no represente una amenaza para Estados Unidos y el mundo. Para alcanzar ese objetivo, seguimos una estrategia clara”, sostuvo Bush durante su alocución radial semanal. La administración republicana quiere reaccionar ante los sondeos que muestran a un número creciente de estadounidenses que, a casi un año de la elección presidencial, desaprueba su gestión. Ayer mismo, una encuesta arrojó un 50 de desaprobación contra el presidente y lo dejó en empate técnico con el general demócrata Wesley Clark.