EL MUNDO
› EL PREMIER PALESTINO LE DA EL ULTIMATUM A ARAFAT
A un paso de tirar la toalla
Por Eric Silver *
El primer ministro palestino Ahmed Qureia le comunicó ayer a Yasser Arafat que renunciará a su puesto en tres semanas si se fracasa en la resolución de la disputa sobre el control de los servicios de seguridad palestinos. Si cumple con su promesa, se convertiría en el segundo primer ministro que tira la toalla, un mes después de que su predecesor, Mahmod Abbas, perdiera la batalla por el poder con el presidente palestino. Qureia, que tiene la reputación de ser un operador político más hábil, trató de evitar un choque, pero Arafat sigue negándose a dar un paso al costado.
Durante tres semanas más, Qureia encabezará un gabinete de emergencia de siete miembros, pero no contará con un ministro de Interior. El general Nasser Yusef, su elegido para ocupar el cargo, exige tener toda la autoridad sobre los servicios de seguridad, que tendrían un rol clave para ponerles freno a los militantes y hacer que Israel se vuelva a sentar a la mesa de negociaciones. Pero Arafat insiste en tener las riendas en sus propias manos. El primer ministro apoya al general Yusef, que hace poco acusó al presidente palestino en su propia cara de ser el “líder revolucionario más incompetente de todos los tiempos”.
Basem Barhoum, el vocero de Qureia, dijo que “la crisis no ha sido resuelta, simplemente está detenida. Al término de estas tres semanas, Qureia tendrá dos opciones: formar un gobierno normal o salir de esta película”. El primer ministro no quiere continuar con un gobierno de emergencia cuya legitimidad es desafiada por los legisladores palestinos.
Por su parte, el ex ministro Ghassan Hatib dijo que éste era un tema más importante para los palestinos que para los servicios de seguridad. “Es una cuestión de respeto a la Constitución”, dijo. “La autoridad del ministro del Interior es un tema relevante para los israelíes y los norteamericanos”, agregó.
Ayer, Israel retiró a la mayor parte de sus tropas del campo de refugiados Rafah, en la Franja de Gaza, donde desde el jueves han estado buscando túneles que, según los israelíes, son utilizados para contrabandear armas desde Egipto. Un vocero militar advirtió que la operación continuará hasta que la amenaza que representan los túneles haya sido reducida al gusto de los israelíes. Los soldados destruyeron tres túneles mientras abrían fuego contra una inesperada resistencia. Pero no encontraron ningún arma y, en la ofensiva, mataron a ocho palestinos, entre los que había dos chicos de 8 y 12 años. Durante el breve cese del fuego, las milicias palestinas lanzaron tres cohetes Qassam desde Gaza hacia el sur de Israel. Dos aterrizaron cerca de un kibbutz y el otro cerca de la ciudad de Sderot. Pero no hubo informes sobre víctimas.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: M.B.