EL MUNDO
› PRIMER GOLPE PALESTINO CONTRA NORTEAMERICANOS EN MEDIO ORIENTE
Cuando se cruza la línea más roja
Atacantes palestinos hicieron estallar ayer una bomba al paso de un convoy estadounidense en Gaza, matando a tres norteamericanos. Es su primera acción de este tipo, y marca un antes y un después.
Por Ferrán Sales *
Desde Jerusalén
Tres agentes de seguridad de EE.UU. murieron ayer en Gaza y un diplomático de la misma nacionalidad resultó herido en un ataque palestino perpetrado con una bomba accionada a distancia, que hizo saltar por los aires su vehículo. Este ataque sin precedentes constituye la primera agresión directa que los grupos radicales palestinos perpetran contra un objetivo de EE.UU. desde el principio de la Intifada. El ataque fue reivindicado, aunque después desmentido, por los Comités Populares de Resistencia, que aseguraron actuar en venganza por la represión del ejército israelí contra Rafah.
“Estaba llenando el depósito cuando vi pasar el convoy de los norteamericanos. Un coche de la policía palestina abría el paso a tres grandes coches de los norteamericanos. Cuando el tercero pasó, sobrevino la explosión. Los dos primeros coches aceleraron, para detenerse más lejos. Los policías palestinos salieron de su vehículo y fueron corriendo hacia el coche que había explotado”, aseguraba ayer un taxista de la zona, Mohamed Radwan, testigo del ataque. La bomba, de unos 75 kilos, accionada con un mando a distancia, había sido colocada en medio de la carretera de Saladino, a dos kilómetros al sur del puesto fronterizo de Eretz, en la entrada de la Franja de Gaza, a caballo de los términos municipales de Beit Layia y Beit Hanún. Se trata de dos plazas fuertes de los movimientos radicalizados, que han sido duramente golpeadas por el ejército israelí.
Un destacamento de soldados israelíes, apoyados por tanques y protegidos por helicópteros de combate Apache, cercaron la zona para tratar de proteger a los sobrevivientes y buscar a los responsables del atentado. Minutos más tarde llegó un grupo de oficiales de la seguridad de EE.UU., que trataron de sumarse a las pesquisas, pero tuvieron que irse, ante la actitud agresiva de unos 200 palestinos que lanzaron piedras mientras daban gritos de júbilo, repitiendo “Alá es el más grande”.
La delegación diplomática atacada se dirigía hacia la capital Gaza, donde tenía planeada una misión oficial: encontrarse con un grupo de estudiantes de la Universidad Islámica de Azahar a los que debía entrevistar para concederles una beca Fullbright. La delegación tenía, según otras fuentes, además una misión secreta: reunirse con funcionarios de la seguridad palestina para unir esfuerzos en pos de establecer una nueva tregua.
El ataque fue reivindicado por los Comités de Resistencia Popular, una plataforma fuertemente enraizada en la población y sumamente activa en Gaza. Según su comunicado la acción era una venganza por la represión del ejército israelí desde hace cinco días contra los refugiados de Rafah, al sur de la Franja, donde fueron destruidas más de 150 casas y murieron ocho civiles, entre ellos dos niños. Sin embargo un portavoz oficial de la organización desmintió poco después la participación de los Comités en el ataque. La desesperación de la población de Rafah quedó confirmada ayer por la tarde, cuando un grupo de vecinos de este campo, apoyado por varios milicianos enmascarados, asediaron la sede del gobernador palestino y atacaron el coche del ministro palestino de Vivienda, Abdelrahmane Hamad. El grupo disparó contra el edificio y trató de reventar las ruedas del coche del ministro, que tuvo que escapar, protegido por la policía.
El atentado contra la misión de EE.UU. fue condenado enérgicamente por la Autoridad Palestina, que anunció la apertura de una investigación oficial para detener a los autores del ataque. El primer ministro palestino Ahmed reia (Abu Alá, por su nombre de guerra) aseguró al secretario de Estado norteamericano Colin Powell que los autores serían detenidos y juzgados. Powell respondió a reia que no será posible un Estado palestino mientras prosiga la violencia. El presidente George W.Bush, en declaraciones desde Fresno, condenó la agresión y conminó a los palestinos a luchar contra el terrorismo.
* De El País de Madrid, especial para Página/12.