Unos 300 paracaidistas estadounidenses llegaron a Ucrania para entrenar a soldados de la Guardia Nacional ucraniana en el oeste del país, anunció ayer el ejército norteamericano, una decisión que, según Moscú, podría “desestabilizar” el país.

Los militares, que pertenecen a la 173ª brigada aerotransportada, llegaron a Yavoriv, en la región de Lviv, cerca de la frontera polaca, y entrenarán a 900 soldados de la Guardia Nacional ucraniana, precisó el ejército en un comunicado publicado en su página web. La decisión estadounidense provocó una rápida reacción de Moscú, que acusa a Washington de alentar las protestas del Maidán, el movimiento contestatario proeuropeo que invadió el centro de Kiev y acabó con el régimen de Viktor Yanukovich en febrero de 2014.

“La presencia de especialistas de un tercer país en donde se desarrolla un conflicto interno no facilita una solución del conflicto ni la creación de una buena atmósfera, sino que, al contrario, desestabiliza seriamente la situación”, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. La destitución de Yanukovich desencadenó la anexión por Rusia de la península de Crimea menos de un mes después y un conflicto armado en el este de Ucrania, que dejó más de 6000 muertos en 11 meses.

Occidente asegura que Rusia armó a los separatistas prorrusos que se apoderaron de casi todo el este del país y enviaron incluso tropas a la zona, unas acusaciones que Moscú siempre negó. Los combates entre los separatistas y el ejército ucraniano siguen causando estragos, a pesar del alto el fuego que firmaron los contendientes en Minsk.

La Guardia Nacional ucraniana, subordinada al Ministerio del Interior, se compone en parte de voluntarios que participaron en las milicias de autodefensa del Maidán, el movimiento contestatario proeuropeo que invadió el centro de Kiev en febrero de 2014 y fue reprimido a sangre y fuego por el anterior Ejecutivo.

El entrenamiento durará seis meses y está previsto que los instructores estadounidenses roten cada dos meses, según el comunicado. Habrá 300 soldados por curso y cada curso tendrá una duración de ocho semanas, informaron fuentes de Ucrania. Los soldados norteamericanos enseñarán técnicas de combate a los ucranianos y también a “mantener y reforzar el profesionalismo y la habilidad del personal militar”, declaró el comandante José Méndez, La misión, bautizada Fearless Guardian, será inaugurada el próximo lunes 20 de abril por el propio jefe de Estado ucraniano, Petro Poroschenko.

Durante la capacitación se trabajará fundamentalmente en la reacción adecuada frente al fuego enemigo y la atención médica de los heridos, dijo en Kiev el portavoz del ejército ucraniano, Andrei Lyssenko. El vocero aseguró que los capacitadores estadounidenses no trajeron armas. Sin embargo, las imágenes publicadas en Twitter por el embajador estadounidense en Kiev, Geoffrey Pyatt, muestran a soldados fuertemente armados arribando al aeropuerto de Lviv.

“Se trata de una ayuda exclusivamente metodológica cuyo objetivo es brindar a nuestros soldados experiencias adicionales para misiones militares”, aseguró Lyssenko. Ucrania había solicitado esa misión de entrenamiento a Estados Unidos. Esto “los ayudará a defender sus fronteras y su soberanía”, aseguró el capitán estadounidense Ashish Patel, en un artículo publicado por el ejército norteamericano el pasado 11 de abril.

Un convoy terrestre del ejército estadounidense viajó desde su base en el norte de Italia hasta Yavoriv, con vehículos y material necesario para la misión. El ejército precisó que el material sólo se iba a utilizar para el entrenamiento y que no se entregará a las fuerzas ucranianas. El ministro del Interior de Ucrania, Arsen Avakov, indicó que al término del período de instrucción la parte estadounidense donará a la Guardia Nacional los equipos y medios de comunicación que se emplearán en los cursos.

Antes de la llegada de las tropas estadounidenses, decenas de entrenadores militares británicos ya habían comenzado programas de entrenamiento en el sur del país, y para este año hay previstos varios entrenamientos de este tipo. También se espera para mediados de año el arribo de 200 entrenadores canadienses que permanecerán en tierras ucranianas hasta marzo de 2017. En la candente zona de conflicto en el este de Ucrania, las tropas gubernamentales y los separatistas se acusan mutuamente de estar armándose para nuevos combates.

Poroschenko espera que la UE y Estados Unidos extiendan aún más la ayuda militar y exige nuevos envíos de armas. Rusia acusó muchas veces a Ucrania de no cumplir con el acuerdo de paz firmado en Minsk a mediados de febrero. Por su parte, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) critica que ninguna de las dos partes involucradas en el conflicto cumple con el cese de fuego acordado en Minsk.