Página/12 En España

Desde Barcelona

España amaneció con miedo. El cierre de los bancos en Grecia abrió la puerta, del otro lado del Mediterráneo, a los fantasmas políticos y económicos. A la derecha sólo le faltaba el corralito declarado por el presidente Alexis Tsipras para rematar su ataque feroz hacia las políticas de Syriza. Mariano Rajoy, jefe del Ejecutivo español, y el ex presidente de Francia Nicolas Sarkozy dieron ayer una conferencia conjunta en la sede central del Partido Popular (PP) en Madrid. “Lo de Grecia no pasará en España porque éste es un país serio y ha tenido un gobierno serio”, aseguró Rajoy.

El presidente español contó con el respaldo del ex mandatario francés, quien aprovechó para enivar un mensaje contundente a Atenas: el gobierno griego puede organizar “los referéndum que quiera”, pero la cuestión es si los países europeos deben seguir pagando. “El señor Tsipras quiere el dinero de los europeos y ninguna obligación. Si éste es el comportamiento ejemplar, es que no tenemos el mismo concepto de ejemplaridad”, declaró.

Rajoy agregó que Grecia “debe poner algo de su parte y saber que tiene que cumplir con sus obligaciones como han hecho otros países sometidos al rescate”. Sarkozy, por su parte, recordó que sus “amigos españoles, viendo hoy a Grecia, pueden decir que menos mal que teníamos un gobierno que hizo lo que tenía que hacer” y, elogiando la labor de Rajoy, añadió que “España encontró el camino del crecimiento y creación de empleo” y ahora lo que hace falta es “una Europa fuerte, que no ceda a los chantajes del primer ministro griego”. La derecha sudeuropea desplegó toda su artillería contra lo que, en realidad, más le preocupa: el avance de un nuevo proyecto político de izquierdas en el Viejo Continente.

Tanto por solidaridad con el pueblo y el gobierno helenos, como por plena conciencia de los efectos que en su propio partido puede provocar el colapso griego, Podemos también salió a expresar públicamente su postura. “La situación de emergencia social que vive Grecia es una violación de derechos humanos inaceptable para estados democráticos”, denunciaba este mismo lunes el secretario de Relaciones con la Sociedad Civil de Podemos, Rafael Mayoral. “Nosotros estamos con el pueblo griego, que se ha dotado de un gobierno democrático”, remarcaba.

En una rueda de prensa que tenía inicialmente como objetivo presentar el Foro por el Cambio, que el partido encabezado por Pablo Iglesias celebrará el 11 de julio en Madrid, la realidad griega se convirtió en protagonista. “Creemos que se está produciendo un chantaje inaceptable y no son asumibles más sacrificios”, declaró Mayoral ante los medios. “Los analistas dicen que el origen está en el falseamiento de las cuentas por anteriores gobiernos con el aval de Goldman Sachs, donde trabajaba Mario Draghi (presidente del Banco Central Europeo). Y es de ahí de donde vienen los salvajes recortes sociales, someter a los niños a la malnutrición y la emergencia sanitaria. Creemos que las políticas austericidas han llevado a esta situación. Es inaceptable el chantaje”, denunció el representante de Podemos. Y, como si fuera una réplica a los ataques que en ese mismo momento le lanzaba el presidente Rajoy desde otro barrio de Madrid, Mayoral interpeló: “Habrá que preguntarse si el gobierno español quiere seguir con el chantaje y aplicar esas políticas que defiende en Grecia, en España”.

El líder del Partido Popular tuvo que referirse en su comparecencia junto a Sarkozy al comunicado de prensa que Podemos publicó anteayer en apoyo al gobierno y al pueblo helenos y en el que asegura que Syriza está actuando de manera ejemplar, “dándole la palabra a la ciudadanía para que decida de manera democrática y soberana su propio futuro”. Rajoy dijo que esto no es lo que opinan “el ciento por ciento de los gobiernos de la Zona Euro” y negó que España haya estado sometida a ninguna institución, “porque no ha sido rescatada ni ha aceptado ninguna indicación de nadie”, tal como también asegura Podemos en su escrito.

Preguntada la formación de Iglesias acerca de si la delicada situación de Syriza podría afectar sus expectativas ante las elecciones generales de noviembre, su portavoz se mostró rotundo: “Lo que se tiene que imponer es el cese del chantaje y la cordura. Están en juego la soberanía y los derechos. Nuestra principal preocupación es la nefasta imagen que está dando internacionalmente el gobierno de Rajoy, que no está defendiendo la democracia en Europa, ésa es la imagen que afecta a nuestro país. Ahora no tocan cálculos electorales”, declaró Mayoral.

En esta jornada dominada por los temores –más políticos que económicos– ante la encrucijada griega y los efectos que los diversos desenlaces pueden traer al mapa de fuerzas europeo –ahora en pleno proceso de cambio–, la última cuestión que abordaron los representantes de Podemos fue el referéndum del próximo domingo en Grecia. “¿Apoyan el no defendido por Alexis Tsipras sobre la última propuesta de la troika?”, se les preguntó. “Nosotros estamos con el pueblo griego y vamos a apoyar el gobierno democrático. Somos respetuosos con la soberanía de Grecia. No debería estar puesta en cuestión la salida del euro, sino si vamos a acabar con las políticas austericidas. Es una política que ya no tiene futuro, hay que construir una Europa de los derechos”, respondió Podemos.