En plena crisis migratoria, el partido griego neonazi Amanecer Dorado (AD) espera capitalizar el voto xenófobo en las elecciones legislativas del domingo. El líder de la agrupación, Nikolaos Mijaloliakos, reconoció ayer la responsabilidad política de su partido en el asesinato del joven rapero izquierdista Pavlos Fyssas hace dos años.

En el acto central de campaña, celebrado en la noche del miércoles en el centro de Atenas, se reunieron 500 militantes, formando una marea de banderas griegas y del partido neonazi, de fondo rojo y con un símbolo negro que recuerda a la esvástica. Ante una audiencia eufórica por los discursos previos de varios mandos del partido, Mijaloliakos explicó haber elegido el lugar para dar su mitin por la cercanía de un campamento de inmigrantes afganos al que, según él, los griegos temen caminar cerca. “Nos dicen que no pueden guardar la frontera. Entonces que dimita el gobierno”, dijo. “Que cierren las fronteras, que el ejército las proteja.” Por su parte, Pangiotis, propietario de un negocio de fotografía junto a la plaza Victoria, afirmó que las ventas de su tienda cayeron drásticamente en los últimos días. “La gente evita pasar por el barrio.” En esa zona, decenas de familias afganas llevan varios días acampando.

Tras el giro de Syriza, que en su mayoría apoyó el tercer plan de rescate internacional a cambio de más ajustes, el partido neonazi, hoy tercera fuerza política, quiere presentarse como la última alternativa. “Voy a votar a AD porque quiero que haya una oposición fuerte que se oponga a las medidas que todos los demás quieren votar”, dijo Evanguelía, una simpatizante de la agrupación de unos 35 años. Por su parte, el diputado Artemis Mattheopulos, de AD, se mostró confiado en obtener un porcentaje “de dos cifras” en los comicios. “Gracias a Merkel y a Bruselas, AD será el único vencedor de estas elecciones. En siete o diez años gobernaremos en Grecia”, aseguró.

Por otro lado, el líder de la agrupación se refirió a la muerte de Fyssas, presuntamente a manos del militante de Amanecer Dorado Yorgos Rupakias. “En lo que concierne a la responsabilidad política en Kerastsini (lugar del asesinato), sí es nuestra, pero no existe responsabilidad penal”, dijo el candidato al cumplirse ayer dos años del asesinato. El candidato rechazó que pueda aplicarse una culpabilidad colectiva al partido por el hecho de uno de sus seguidores. “¿Es posible que un partido en su totalidad sea acusado por que un militante, un amigo del partido, cometiera un acto condenable?”, se preguntó. El controvertido líder neonazi hizo las declaraciones pocos días después de que el juicio por este crimen se reanudara tras meses de receso estival. Durante el proceso, Mijaloliakos y varios miembros del la cúpula del partido están imputados por dirección y pertenencia a una banda criminal, entre otras acusaciones.