Una amenaza de atentado en el estadio de la ciudad de Hannover llevó ayer a las autoridades alemanas a cancelar a último momento el encuentro amistoso de fútbol que tenían previsto disputar la selección local con la de Holanda, así como a desalojar una sala de conciertos ubicada en el mismo predio. Aunque el jefe de la policía de la norteña ciudad de Hannover dijo que el partido se suspendió por indicios concretos de un posible atentado con explosivos, el responsable de Interior del estado federado de Baja Sajonia, Boris Pistorius, señaló que un operativo de búsqueda no había logrado encontrar ningún artefacto. Especialistas de la policía encontraron un paquete sospechoso en un tren en Hannover. Al cierre de esta edición, los investigadores no habían precisado si se trataba efectivamente de una bomba o de un artefacto que asemejaba un dispositivo explosivo. La policía buscaba al hombre que depositó el paquete. Los pasajeros le indicaron que se estaba olvidando algo cuando se levantó de su asiento, pero no respondió y se fue, dijo Sandra Perlebach, portavoz policial. Luego de la señal dada por un perro rastreador, intervinieron especialistas en desactivar bombas. El tren estaba en tránsito entre la ciudad de Bremen a Oldenburg.

El titular de la cartera de Interior del estado federado de Baja Sajonia confirmó en Hannover la versión que desechaba la hipótesis sobre la presencia de explosivos en el estadio de fútbol. Pistorius, en rueda de prensa con el ministro de Interior alemán, Thomas de Maizière, agregó que no se había practicado ninguna detención, aunque señaló que la policía seguía trabajando en la zona. Y no quiso confirmar rumores que circularon sobre una falsa ambulancia detectada cerca del estadio, que supuestamente llevaba material explosivo. Un diario local también mencionó la presunta presencia de un islamista en las afueras del estadio.

De Maizière, por su parte, habló de “buenas y amargas razones” para la suspensión del encuentro, aunque no dio detalles al respecto. La agencia de noticias estatal teutona informó que Alemania había sido advertida, por un servicio secreto extranjero, de la inminencia de un atentado explosivo en el estadio de Hannover, citando fuentes de seguridad en Berlín. El rotativo Bild reportó en su edición electrónica que las autoridades alemanas fueron informadas de que un grupo de norafricanos conocidos por la policía tenía previsto un ataque con uso de cinturones explosivos y armas automáticas en las arterias de acceso al estadio.

La canciller alemana, Angela Merkel, que tenía previsto asistir al encuentro, con varios ministros, en señal de solidaridad con Francia, se enteró de la amenaza mientras viajaba en avión de Berlín a Hannover junto con De Maizière. El ministro contó que la decisión de cancelar el cotejo fue tomada durante el vuelo e inmediatamente después de aterrizar. Dijo que Merkel voló de inmediato de regreso a Berlín.

“Todos estábamos ansiosos por ver el partido que debía ser un gesto especial de solidaridad hacia Francia tras los atentados. Por ello es más duro tener que tomar esta decisión. Pero en una situación difícil como esta tiene prioridad la seguridad de la gente”, se lamentó el ministro.

El encuentro entre los seleccionados de Alemania y Holanda se suspendió una hora y media antes del inicio. El partido debía disputarse en medio de estrictas medidas de seguridad, cuatro días después de los atentados jihadistas cometidos en varios lugares de París. El seleccionado alemán no se encontraba en el estadio cuando se dispuso la suspensión del partido. La Federación Alemana de Fútbol (DFB) no dio mayor información sobre el paradero de los jugadores, que salieron en colectivo del hotel en el que estaban concentrados, en las afueras de Hannover. La DFB tomó la decisión de cancelar el partido tras los atentados en París, que se sucedieron mientras la selección alemana se medía con la francesa el viernes pasado en el Stade de France.