Los investigadores de Interpol Francia están en contacto diario con Interpol Buenos Aires y, en concreto, enviaron datos de un sujeto, cuya identidad y origen no trascendió, nacido en 1990, y que tendría vinculación con la masacre de París. Desde Francia enviaron no sólo los datos personales sino también una muestra de sus huellas dactilares. Según los investigadores franceses, el individuo habría pasado por la Argentina, pero por ahora no hay ninguna certeza. Al mismo tiempo, ayer se produjo la detención de cinco ciudadanos sirios, que viajaban con pasaportes robados en Grecia, pasaron por la Argentina y eran seguidos –según los investigadores franceses– a raíz de una red de trata de refugiados. El proceso fue monitoreado también por Interpol. Cuatro fueron detenidos ayer en Honduras y uno en Paraguay.

El contacto cotidiano se realiza entre Interpol Francia y las autoridades del Ministerio de Seguridad argentino, encabezadas por María Cecilia Rodríguez y Sergio Berni. Por lo pronto se estableció una red de cooperación, que ya el mismo viernes, el día de la masacre de París, le envió un alerta a la Argentina. En momentos en que todavía no se había recuperado el teatro Bataclan, se decidió reforzar los llamados objetivos franceses: la embajada de ese país en Buenos Aires, las sedes de la Alianza Francesa, la oficina de Air France y, en modo más discreto, las sucursales de una empresa de hipermercados. Desde el mismo viernes rige también una especie de alerta respecto de ciudadanos franceses y belgas que pudieran haber pasado por la Argentina en tránsito hacia Siria. La ruta parece irracional, pero los protagonistas de los ataques de París eran justamente jóvenes franceses y belgas, con antecedentes de radicalización, que por vías alternativas llegaron a zonas del Estado Islámico. Ese alerta se envió a otros países de la región y por ahora, lo único que resultó de la pesquisa es el uso irregular de algunos pasaportes brasileños falsos. También en la red diaria de cooperación antiterrorista, ahora con sede en París, se pidió una vigilancia sobre ciudadanos de origen sirio.

Más allá de los alertas generales, lo más significativo fue la consulta de Interpol París sobre un individuo que tendría relación con los ataques de la capital francesa. El Ministerio de Seguridad e Interpol Buenos Aires mantienen un cerrado hermetismo sobre el sospechoso y no niegan ni confirman que el sujeto haya estado en la Argentina o se lo busque en el país. Tampoco se dio a conocer su nombre y apellido ni su nacionalidad. Sólo trascendió que tiene 35 años, que está vinculado a los ataques y que Interpol Buenos Aires recibió las muestras de las huellas de identidad.

En el marco de los seguimientos a personas de origen sirio, desde París también vino un alerta sobre cinco individuos que se movieron de Europa a América latina con pasaportes robados en Grecia. Los individuos fueron monitoreados en su periplo que los llevó desde Grecia a España, luego a Brasil, la Argentina y habrían tomado un vuelo, con combinación en Bogotá, hacia Honduras. Pese a que la información internacional indica que los cinco fueron detenidos en el aeropuerto de Toncontín, en Honduras, la versión de las autoridades argentinas es que cuatro efectivamente resultaron apresados en el país centroamericano y el quinto terminó en Paraguay, porque le faltaban vacunas para el viaje a Honduras, por lo que estaría detenido en Asunción. Por ahora, Interpol no los acusa de vínculos con el terrorismo, pero la investigación está en curso. Se lo relaciona con el tráfico de refugiados desde Siria hacia Europa, pero lo asombroso es que los individuos iban camino a Estados Unidos. Hasta anoche no se conocía su verdadera identidad, sino la que aparece en los pasaportes robados en Grecia.

Según los investigadores franceses no se detectó la presencia de ningún argentino en las zonas manejadas por el Estado Islámico, pero la red de cooperación antiterrorista, encabezada en estos días por Interpol Francia, manda pedidos de información diarios, incluso más de una vez por día. La mayoría de las consultas tienen que ver con franceses, belgas y sirios.

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