Siete de cada diez personas con VIH en Argentina se atienden en el sistema sanitario público, cada año se diagnostican entre 6000 y 6500 casos y se estima que unas 126 mil personas son portadoras del virus, el 30 por ciento de las cuales aún lo desconoce. Así lo informó el Ministerio de Salud, que hoy dará a conocer nuevos datos epidemiológicos en el marco de la conmemoración del Día Mundial de Lucha contra el Sida.

De acuerdo con el Boletín Epidemiológico de la Dirección de Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), en Argentina reciben tratamiento por VIH 69 mil personas y el 70 por ciento de ellas lo hace en el sistema público de salud.

La epidemia “continúa estable” en Argentina, donde en la última década se han desarrollado y fortalecido políticas de prevención, diagnóstico y atención que permitieron incorporar “6000 personas al tratamiento antirretroviral en el último año”, sostuvo el secretario de Promoción y Programas Sanitarios, Federico Kaski.

Onusida, el programa de Naciones Unidas especializado en el tema, presentó en septiembre último la estrategia mundial “90-90-90” de cara a un mayor control de la epidemia. La cifra refiere a distintas metas: que el 90 por ciento de la población con VIH conozca su diagnóstico; que esto ocurra en una etapa temprana de la infección; que quienes requieren tratamiento según las normas nacionales lo estén recibiendo y que el 90 por ciento de las personas atendidas tengan una carga viral indetectable.

El Ministerio de Salud de la Nación propuso sumar otro objetivo a esas metas: “El compromiso de hacer que el 90 por ciento de los tratamientos sean accesibles en cuanto a su precio”.

Esta propuesta argentina busca garantizar el acceso y la disponibilidad de tratamientos antirretrovirales, insumos de diagnóstico y de prevención a toda la población, empleando en los procesos de compra las cifras de referencia relevadas por el Banco de Precios de Medicamentos de la Unasur y el Fondo Estratégico de Organización Panamericana de la Salud (OPS).

El director del área de Sida y ETS del ministerio, Carlos Falistocco, explicó que “además de la necesidad de sostener los logros obtenidos” en el camino para enfrentar al Sida, “aún quedan desafíos por delante. En particular, reducir el diagnóstico tardío que en 2014 alcanzaba al 31 por ciento de los varones y al 23 por ciento de las mujeres”.

“Es fundamental continuar generando estrategias para que más personas se hagan la prueba” a fin de que “quienes acceden al diagnóstico lo hagan en etapas lo más cercanas posible al momento de la infección, ya que esto contribuye a mantener su calidad de vida”, explicó.

Falistocco y el coordinador de Estudios y Monitoreo de Sida y ETS, Ariel Adaszko, junto a representantes de Onusida, presentarán los últimos datos epidemiológicos incluidos en el boletín, este martes a las 10.30 en el Centro de Información de las Naciones Unidas de la ciudad de Buenos Aires que está ubicado en Junín 940.

De acuerdo con datos oficiales, en Argentina la relación por género es de 2 a 1: por cada dos varones con VIH, una mujer es portadora del virus. En cuanto a la transmisión de madre a hijo, de cada 100 bebés que nacen de madres con VIH, sólo el 4,8 por ciento adquiere la infección.

La principal vía de transmisión del VIH son las relaciones sexuales sin uso del preservativo (90 por ciento). Entre los varones, el 45 por ciento lo adquirió en una relación heterosexual y el mismo porcentaje lo hizo en una relación con otro varón. El sistema público de salud argentino cuenta con 771 centros de testeo con asesoramiento y 26 consultorios amigables en funcionamiento.

El Boletín Epidemiológico Nº 32 sobre VIH-Sida e ITS en la Argentina ofrece una actualización de los datos epidemiológicos del país y de la respuesta del sector de la salud a esta problemática sanitaria. A su vez, la publicación analiza la información sobre vigilancia de nuevos diagnósticos, transmisión perinatal, diagnóstico tardío, mortalidad e indicadores de gestión. Además, brinda un listado de “centros de salud amigables”.