El ultraderechista Frente Nacional (FN) obtuvo una victoria en la primera vuelta de las elecciones regionales francesas, con cerca de 30 por ciento de los votos a nivel nacional y en primera posición en seis de las 13 regiones de Francia. A nivel nacional, el FN obtuvo entre 29,5 y 30,8 de los votos, según los institutos de sondeo, por delante de la derecha (27 por ciento a 27,4 por ciento) y del gubernamental Partido Socialista (22,7 por ciento a 23,5 por ciento). El partido dirigido por Marine Le Pen (foto) sobrepasó ampliamente a la oposición de derecha y al gubernamental Partido Socialista en tres regiones claves: el norte (Norte Paso de Calais Picardía), donde se presentó Marine Le Pen, en el sudeste (Provenza Alpes Costa Azul), donde la candidata fue su sobrina, Marion Maréchal-Le Pen, y en el nordeste (Alsacia Champaña Ardenas Lorena), donde se presentó el vicepresidente del partido, Florian Philippot. Marine Le Pen obtuvo en el norte entre 40,3 y 43 por ciento de los votos. Marion Maréchal-Le Pen entre 41,2 por ciento y 41,9 por ciento en el sudeste.

Tras conocerse los primeros sondeos, la líder del FN afirmó que se trataba de un resultado magnífico, que recibe con humildad y un profundo sentido de las responsabilidades. “Podemos realizar la unidad nacional que el país necesita”, sentenció. Por su parte, Florian Philippot reivindicó la condición del FN como primer partido de Francia. Las elecciones regionales adquirieron un perfil nacional a raíz de los atentados de París y del previsto avance de la extrema derecha, confirmado ayer en las urnas. Son además el último test electoral antes de los comicios presidenciales de 2017.

Los atentados de París anularon la campaña y desdibujaron las diferencias políticas, en un clima en el que se mezclaron homenajes a las víctimas, llamados a la guerra contra el Estado Islámico y un auge de los símbolos patrióticos. El partido de Le Pen se vio confortado en su discurso nacionalista y antimigrantes a raíz de la información de que dos de los suicidas de los atentados llegaron a Francia desde Grecia, donde entraron desapercibidos entre miles de inmigrantes. En cambio, los socialistas, que dirigían desde 2010 todas las regiones de Francia salvo una, no se beneficiaron del espectacular aumento de popularidad que los sondeos señalaron (hasta 22 puntos de crecimiento) para el presidente François Hollande. La segunda vuelta de las regionales tendrá lugar el domingo próximo. Pueden presentarse a ella las listas que obtuvieron al menos diez por ciento en la primera vuelta.