El número de extranjeros que luchan para el Estado Islámico (EI) y otras redes terroristas en Siria e Irak se duplicó en los últimos 18 meses, de acuerdo con una consultora de inteligencia estadounidense, que dice que 31.000 voluntarios extranjeros se unieron a grupos jihadistas.

El Grupo Soufan dice que a pesar de un esfuerzo de los distintos países para detener el flujo de militantes que abandonan sus hogares, el EI, en particular, es impulsado por una corriente cada vez mayor de reclutas dispuestos a luchar. El grupo informa que extranjeros de 86 países están luchando para los extremistas.

Pero la mayor preocupación para los servicios de seguridad en Europa Occidental –uno de los mayores campos de reclutamiento para el EI– será que de los 5000 combatientes que partideron para Siria, se cree que entre el 20 y el 30 por ciento viajó a su casa. Varios de los implicados en los ataques de París del mes pasado habían luchado para el EI en Siria.

“Hasta donde puede determinarse a partir de sus propias cuentas, la gran mayoría de los reclutas del EI siguen yendo a Siria con la intención de actuar allí para formarse más que para convertirse en terroristas domésticos”, dice el informe. “Pero los ataques en París el 13 de noviembre 2015 pueden reflejar una tendencia creciente del terrorismo en el extranjero planeado y organizado por el EI”.

El Grupo Soufan estima que tres cuartas partes de los europeos occidentales que luchan para los militantes proceden de Francia, del Reino Unido, Alemania y Bélgica. De los 760 británicos que se cree que se han unido al EI, unos 350 han regresado al Reino Unido.

El informe llega mientras que en Siria una oposición fracturada al presidente Bashar alAssad se reunió en Riad ayer ante dos días de conversaciones destinadas a cimentar una posición común contra el gobierno de Assad. Las conversaciones de unidad, que han excluido a los grupos jihadistas más extremos, como el EI y Jabhat alNusra, tienen como objetivo producir una posición negociadora común para las futuras negociaciones de paz. “Esta es la primera reunión en la que contamos con toda la oposición, los políticos y los grupos armados”, dijo Hadi alBahra, miembro del Consejo Nacional de Siria con sede en Turquía.

Sin embargo, mientras que Occidente elogió las conversaciones –un funcionario británico las describió como “un primer paso importante”– entre los que no están invitados se cuentan los kurdos, que controlan gran parte del norte de Siria y que han sido cruciales en los últimos avances contra el EI. También hay desconfianza entre algunos de los grupos sirios que operan bajo la bandera amplia del Ejército Libre de Siria, y la milicia kurda, el YPG.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Páginal12.

Traducción: C. D.