Por Manuel Délano*
Desde Santiago

El juez Juan Guzmán, que investiga los crímenes cometidos por la Caravana de la Muerte poco después del golpe militar de 1973, pidió a un canal de televisión chileno una copia de la entrevista al ex dictador Augusto Pinochet que hizo el Canal 22 de Miami, para determinar si accede a la petición de los abogados querellantes del general, de someterlo a nuevos exámenes médicos que permitan sentarlo en el banquillo de los acusados.
Pinochet se mostró en esa entrevista lúcido y coherente con anteriores declaraciones suyas, aunque con rastros de sus 88 años en un habla más vacilante. A la periodista que lo entrevistó se definió como un “ángel”, negó responsabilidad personal en los crímenes de la dictadura que encabezó (1973-1990), atribuyó las violaciones a los derechos humanos a “excesos” de sus subalternos y se negó a pedir perdón. Sus palabras rompieron el virtual silencio público en que se encontraba desde que en 2002 la Corte Suprema lo declaró demente senil y lo sobreseyera del proceso por los crímenes de la Caravana de la Muerte, permitiéndole eludir la Justicia en este y otros casos.
Los abogados querellantes sostienen que la lucidez que mostró Pinochet en la entrevista indica que no padece de problemas mentales y puede responder ante los tribunales por los crímenes que se le imputan. Al pedir la copia del video, el juez Guzmán, el único que ha procesado a Pinochet, dio una señal de que está dispuesto a volver a la carga con el ex dictador. El magistrado también citó a declarar al general de ejército Juan Carlos Salgado, para investigar si existen más antecedentes en el ejército sobre la práctica de la DINA de arrojar desde helicópteros los cuerpos de detenidos desaparecidos al océano.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.