Omar Mateen, el responsable de la masacre del bar gay de Orlando, fue definido por el presidente Barack Obama como un joven “perturbado e inestable que se radicalizó”, supuestamente influenciado por el Islam, aunque una serie de testimonios aportados por sobrevivientes de la tragedia apuntan a motivaciones más personales que políticas o religiosas. Su primera esposa dijo haber sufrido violencia conyugal y el padre de Mateen sostuvo que su hijo era homofóbico. Sin embargo, varios testigos dijeron que Omar Mateen frecuentaba el club gay Pulse, donde asesinó a 49 personas, e incluso afirmaron que utilizaba una aplicación que sirve para establecer contactos homosexuales.

Un testigo precisó que Mateen era un asiduo cliente del boliche gay donde ocurrió el múltiple homicidio. “A veces se sentaba en un rincón a beber solo, y otras veces se emborrachaba tanto que era ruidoso y beligerante’’, declaró Ty Smith al periódico Orlando Sentinel. Otros habitués del club declararon a medios locales que Mateen había utilizado aplicaciones gay, incluyendo Grindr, una aplicación que se puede bajar a la computadora para establecer contactos con miembros de la comunidad gay.

Si efectivamente Omar Mateen era alguien que no se había atrevido a asumir su identidad sexual, es fácil imaginar que su vida familiar, sobre todo su relación con su padre, sería un calvario. Sedique Mir Matten, el padre de Omar, afirmó que el joven había reaccionado “con ira” cuando había visto a dos hombres besarse y abrazarse amorosamente en Miami. La anécdota puede ser cierta o no, pero es indudable la homofobia de Mateen padre, cuando dijo el lunes que “Dios castiga a los implicados en la homosexualidad” porque es una elección que, según sus dichos, “no corresponde a los humanos”.

La información sobre la personalidad de Omar Mateen sigue reuniendo datos que oscilan entre la supuesta represión sexual y una personalidad proclive a la violencia. El Washington Post cita a ex compañeros de escuela de Omar que afirman que en 2001 “celebró” los atentados del 11 de septiembre y se burló de las reacciones de dolor y repudio que provocaron en la mayoría de las personas.

En declaraciones a Orlando Sentinel, otro testigo aseguró que vio a Mateen “al menos una decena de veces” en el club Pulse. Otros testigos ratificaron que utilizaba una aplicación de citas popular entre los gays. El diario indicó que estas declaraciones están siendo investigadas como una de las posibles causas del atentado. Mateen, de 29 años, disparó en forma indiscriminada contra los asistentes al club en la madrugada del domingo y luego fue muerto por la policía.

La actual mujer del tirador, Noor Mateen, al parecer “presentía que algo iba a suceder” y presuntamente “intentó disuadirlo”, según algunas versiones periodísticas. Noor fue detenida al principio, pero luego se supo que está “cooperando con las autoridades” para tratar de dilucidar lo ocurrido. El FBI mantuvo silencio respecto de la situación en la que se encuentra la actual mujer del múltiple homicida.

El director del FBI, James Comey, afirmó que hay que desentrañar toda una serie de declaraciones del atacante –aportadas por testigos y conocidos– que no encajan entre sí. El FBI todavía no descarta que haya actuado con algún cómplice o ayuda, aunque toda la evidencia indicaría que fue “un lobo solitario”, como señaló la precandidata presidencial estadounidense Hillary Clinton.

Hasta ayer no existía evidencia alguna que señale la intervención de una organización terrorista y en una reunión en Ginebra, la ONU instó a Estados Unidos a controlar mejor la venta de armas en su territorio. “Es difícil encontrar un motivo racional que explique por qué la gente puede comprar allí armas con tanta facilidad”, dijo el alto comisionado para los Derechos Humanos, Said Raad Al-Hussein. Agregó que “la propaganda irresponsable a favor de las armas afirma que hacen más segura una sociedad, cuando todos los indicios apuntan en la dirección contraria”.

Los investigadores judiciales privilegian la hipótesis del “lobo solitario” y prestan atención a los datos que hablan de una perturbación derivada de una personalidad conflictiva con episodios de violencia de género hacia su primera mujer y cierta tendencia a “disfrutar” frente a los atentados terroristas. De todas maneras, el FBI sigue analizando el por qué del llamado de Mateen al 911 expresando su adhesión al Estado Islámico y el mensaje del grupo jihadista atribuyéndose la matanza en el bar Pulse.

Después de una reunión con sus asesores en materia de seguridad, el presidente Obama, además de definir la personalidad del tirador de Orlando, expresó su solidaridad con los sobrevivientes y los familiares de los asesinados. Luego manifestó sus condolencias a la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transgénero (LGBT) “que fue atacada’’.

“Quiero recordarles que no están solos. El pueblo estadounidense y nuestros aliados y amigos en todo el mundo están con ustedes’’, dijo Obama en su tercera alocución en la que hizo referencia al ataque.

El presidente de Estados Unidos reiteró la tesis oficial según la cual el atacante actuó solo, sin recibir órdenes del EI, aunque “inspirado” por la propaganda online de los jihadistas. Dibujó el retrato de un “joven enfadado, perturbado e inestable que se radicalizó’’. Obama viajará mañana a Orlando para dar el pésame a las familias de las víctimas.