El presidente estadounidense Barack Obama y la virtual candidata presidencial demócrata Hillary Clinton criticaron ayer al multimillonario Donald Trump por proponer prohibir la entrada de inmigrantes musulmanes a Estados Unidos, tras la matanza del domingo en un club gay de Orlando.

Obama consideró peligrosa la retórica antimusulmana de Trump. “Esto no son los Estados Unidos que queremos. No reflejan nuestros valores democráticos”, dijo el presidente tras reunirse ayer con su equipo de Seguridad Nacional en la Casa Blanca. “No nos hacen más seguros, nos hacen menos seguros, avivando la idea del Estado Islámico de que Occidente odia a los musulmanes, haciendo a los musulmanes en este país y alrededor del mundo sentir que, no importa lo que hagan, van a estar bajo sospecha y bajo ataque”, añadió el mandatario.

Al igual que lo ha hecho en el pasado, el presidente advirtió que el uso de la retórica exagerada sobre los musulmanes y el Islam amenaza con entrar en el juego de los grupos terroristas que utilizan la propaganda para retratar una guerra de Estados Unidos contra el Islam y reclutar nuevos miembros. Además, añadió que tal retórica traiciona los valores que representa Estados Unidos. “Hemos pasado antes momentos de nuestra historia en los que actuamos por miedo, y que hemos llegado a lamentar. Hemos visto a nuestro gobierno maltratar a nuestros conciudadanos, y ha sido una parte vergonzosa de nuestra historia”, afirmó.

El presidente dijo que Trump señala a los inmigrantes y sugiere que una comunidad religiosa entera es cómplice de la violencia. Entonces recordó al candidato republicano que el asesino de Orlando, uno de los asesinos de San Bernardino y el asesino de Fort Hood eran todos estadounidenses. “¿Dónde va a parar esto? ¿Vamos a empezar a tratar a los estadounidenses musulmanes de forma diferente? ¿Vamos a someterlos a una vigilancia especial? ¿Vamos a empezar a discriminarlos por su fe?”, se preguntó Obama, visiblemente irritado con la propuesta de Trump. El presidente subrayó que Estados Unidos es un país fundado en las libertades fundamentales, incluida la libertad de culto. “Aquí no tenemos exámenes religiosos. Nuestro fundadores, nuestra Constitución y nuestra Carta de Derechos lo dejan claro”.

El presidente, que canceló los planes de hacer campaña hoy en Wisconsin junto a la candidata demócrata, Hillary Clinton, dijo que el discurso de Trump no es una estrategia, sino un punto de vista político. “¿Qué vamos a lograr con el uso de estas etiquetas? ¿Qué va a cambiar?”, preguntó Obama y continuó: “¿Va a hacer que los terroristas estén menos determinados en tratar de asesinar americanos? ¿Va a traer más aliados?. La respuesta no es nada de esto”.

El candidato republicano también fue blanco de las críticas de Clinton, su adversaria en las elecciones presidenciales de noviembre. Según la ex secretaria de Estado, la prohibición de entrada de musulmanes a Estados Unidos propuesta por el magnate no salvará una sola vida. “El terrorista que llevó a cabo este ataque no nació en Afganistán como Donald Trump dijo, nació en Queens (Nueva York), como el propio Donald”, recordó Clinton en un evento con miembros de sindicatos en Pittsburgh (Pensilvania). Y añadió que Estados Unidos necesita un comandante en jefe que pueda enfrentarse a los desafíos con toda su complejidad, con planes reales que los aborden.

El multimillonario también recibió críticas dentro de su propio partido. “No creo que prohibir la entrada a los musulmanes sea en interés de nuestro país. No creo que sea un reflejo de nuestros principios, no sólo como partido sino como país”, dijo el republicano Paul Ryan, presidente de la Cámara de Representantes, quien apoya a Trump en las elecciones de noviembre.

Trump prometió el lunes que si es elegido en noviembre presidente de Estados Unidos, suspenderá la inmigración de áreas donde hay una historia probada de terrorismo. El magnate dijo que esta prohibición de entrada de los musulmanes sería temporal y que se levantaría una vez que Estados Unidos tenga un sistema que permita escrutar perfectamente a aquellos que entran al país. Luego de la masacre del domingo, Trump demandó la renuncia de Obama y en una entrevista televisiva que dio el lunes, sugirió que el presidente simpatiza con los terroristas islámicos. “Estamos siendo liderados por un hombre que o no es fuerte, ni inteligente, o tiene otra cosa en mente. Algo está pasando”, dijo el magnate.