Tras el terremoto desatado por el voto a favor del Brexit, los dos grandes partidos británicos continúan hundidos en una crisis de liderazgo. El primer ministro del país, David Cameron, instó ayer a Jeremy Corbyn a que se vaya tras perder la confianza de sus parlamentarios. El líder laborista se vio sometido a una gran presión después de que el 51,9 por ciento de los británicos votasen a favor de salir de la Unión Europea (UE). Su partido hizo campaña a favor de la permanencia, pero muchos consideran que el líder laborista no lo hizo con la suficiente convicción.

El martes, Corbyn perdió una moción de censura de sus diputados por 172 contra 40 votos. Pero el líder laborista se negó a dimitir pues considera que ese voto no es válido, ya que él llegó a la cúpula del partido a través del sufragio de las bases. “A mi partido podría interesarle que siguiese ahí, pero eso no serviría al interés nacional y yo le diría, ¡Por Dios, váyase!”, afirmó ayer el conservador Cameron. El ex líder del Partido Laborista Ed Miliband se unió a las voces que consideran que la situación de Corbyn es insostenible.

Miliband dijo que apoyó a Corbyn “todo el camino”, pero le pidió que reflexione ahora sobre qué es lo correcto para el país. “No soy un conspirador, soy alguien que me preocupo profundamente por mi país, por mi partido, por las causas por las que Jeremy y yo nos preocupamos”, afirmó en declaraciones a la cadena BBC 4. “Creo que lo mejor es que renuncie, por lo doloroso que eso pueda ser para él y muchos de sus seguidores”, agregó Miliband.

También sostuvo que respeta profundamente a Corbyn como persona y como político por las causas por las que ha luchado. “Mi opinión es que es más probable que esas causas se atiendan si él se va”, consideró. Miliband renunció el año pasado tras la derrota de los laboristas frente a Cameron. Su llamada de ayer a la renuncia de Corbyn se une a la de otros antiguos líderes laboristas como Harriet Harman y Margaret Beckett.

Sin embargo, el sector de Corbyn insistió en que no se irá a ningún lugar e instó a los diputados laboristas a levantarse o callarse. También salió en defensa de Corbyn un grupo de afiliados laboristas de la circunscripción de Ashton-under-Lyne, en el norte de Inglaterra, precisamente aquella por la que fue elegida Angela Eagle, posible contendiente del líder laborista. “La idea de que el Partido Laborista pierda la oportunidad de capitalizar la división en el partido ‘tory’ no es aceptable. En nombre de la circunscripción, pedimos que declare públicamente su apoyo a Corbyn”, expresaron diversos afiliados en una carta dirigida a Eagle publicada por los medios británicos.

En tanto, los británicos siguen sin saber quién los guiará en el Brexit, después de que Cameron anunciase que dimitirá en otoño y que será el próximo primer ministro quien negocie la salida del país de la UE.

Los candidaturas para suceder a Cameron al frente de los conservadores pueden presentarse hasta la tarde de hoy. Por el momento, sólo lo se postuló Stephen Crabb, desde hace tres meses secretario de Estado de Trabajo y Pensiones. Se espera con expectativa la posible candidatura del ex alcalde de Londres e impulsor del Brexit, Boris Johnson, y de la ministra de Interior, Theresa May.