Un grupo armado vinculado con un líder opositor encarcelado se apoderó ayer de un edificio de la policía en Erevan, la capital de Armenia, y tomó varios rehenes para exigir la dimisión del presidente del país. “Un grupo de hombres armados entró en el edificio de una delegación de la policía en Erevan y mantiene rehenes”, anunció el Servicio Nacional de Seguridad. “Un policía murió y otros dos resultaron heridos. Dos rehenes fueron liberados”, añadió.

Nikol Pashinyan, un abogado y diputado del parlamento armenio que se reunió con los secuestradores, dijo a la prensa que el grupo retuvo inicialmente a ocho personas, pero que luego liberó a una que tenía problemas de salud.

“El Estado armenio continúa operando con normalidad, la policía sigue protegiendo el orden público y la seguridad”, indicó el Servicio de Seguridad, descartando los rumores de golpe de Estado que circulaban por las redes sociales menos de 48 horas después de la intentona en Turquía.

Según varios medios de prensa armenios, el grupo pide la liberación de Zhirair Sefilian, un opositor arrestado el mes pasado por presunta tenencia de armas. “Exigimos la liberación de Zhirair Sefilian, sólo le obedeceremos a él. Y (el presidente Serzh) Sargsian debe dimitir”, escribió en Facebook uno de los asaltantes, Varujan Avetissian. Este afirmó que dos altos mandos, el subcomisario de la policía nacional Vardan Egiazaryan, y el subjefe de la policía de Erevan, Valeri Osipyan, figuraban entre los rehenes.

También dijo que uno de los asaltantes resultó “gravemente herido”.

El grupo publicó posteriormente un video en la misma red social en el que instaba a los armenios a echarse a la calle para presionar al gobierno. Las imágenes mostraban a varios hombres con chalecos antibalas y fusiles Kalashnikov, así como rehenes.

El ejército y la policía también tomaron posiciones en las calles adyacentes con coches y carros blindados.

Sefilian, líder de un pequeño grupo de oposición, y seis de sus partidarios fueron detenidos en junio, acusados por las autoridades de estar preparándose para apoderarse de varios edificios públicos y de telecomunicaciones en Erevan.

Crítico feroz del gobierno, Sefilian ya fue detenido en 2006 y encarcelado durante 18 meses después de haber hecho un llamamiento a “derribar al gobierno mediante la violencia”. El año pasado volvió a ser arrestado, junto a varios de sus partidarios, por sospechas de preparación de un golpe de Estado, pero fue liberado poco después.

El presidente Sargsian, ex militar, fue elegido en 2008 y su elección, cuestionada por la oposición, provocó un brote de violencia que dejó 10 muertos.