El líder del Partido Socialista (PSOE), Pedro Sánchez (foto), ratificó ayer que sus diputados votarán “no” a la reelección de Mariano Rajoy y exigió al dirigente conservador que ponga “fecha y hora” a su investidura tras acusarlo de mantener “cautiva a la democracia”.

“Votaremos en contra por una convicción ideológica. El PSOE no se va a abstener ante la desigualdad, el desempleo y la corrupción”, aseguró Sánchez, quien reapareció ayer públicamente después de varias semanas ante la expectativa de que Rajoy fuera a poner fin a la incógnita de si acudirá al Parlamento para someter su candidatura a votación.

Rajoy reunió ayer al Comité Nacional de su Partido Popular (PP) para abordar las condiciones que planteó Ciudadanos para sentarse a negociar el apoyo a su investidura. Sin embargo, al término del cónclave, el presidente del gobierno en funciones anunció que cuenta con el aval de su partido para negociar con los liberales aunque no se pronunció sobre los requisitos previos que plantearon sus eventuales aliados, la mayoría sobre lucha contra la corrupción.

“Tras escuchar la conferencia de prensa no sabemos si va a haber negociaciones, si (Rajoy) aceptó las condiciones de Ciudadanos y si va a haber fecha de investidura. Que acabe con la indefinición”, enfatizó Sánchez, quien calificó de “tomadura de pelo” la comparecencia del líder del PP.

El secretario general del PSOE sostuvo que Rajoy mantiene “cautiva la democracia y las instituciones” y anunció que si no pone fecha a su investidura esta semana, presentará una moción para instar a la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, para que lo haga.

Sánchez compareció ante la prensa tras mantener una reunión con la cúpula de su partido y el grupo parlamentario de socialistas en el Congreso de los Diputados, en la que marcó las líneas de su hipotético discurso en caso de que Rajoy se someta a votación. Según el dirigente socialista, Rajoy “exige la sumisión de todos los grupos parlamentarios” y “quiere gobernar sin oposición”. “A Rajoy le falta diálogo y le sobra corrupción”, lanzó el líder del PSOE, tras reiterar que su partido votará en contra del candidato conservador por convicción ideológica y por ética. “España necesita una regeneración democrática y tiene que pasar por que el PP pase a la oposición y se regenere”, insistió.

La nueva reunión de la cúpula socialista tiene lugar en medio de renovadas presiones del PP y Ciudadanos para que el PSOE se abstenga y permita a Rajoy gobernar. Un sector del partido, contrario a la opinión de Sánchez, aboga por facilitar la investidura y cree que un acuerdo entre Rajoy y Rivera abriría esa posibilidad.

Rajoy, mientras tanto, recibió ayer “autorización” de su Partido Popular (PP) para negociar un acuerdo de investidura con Ciudadanos, pero no se pronunció sobre las condiciones previas planteadas por los liberales ni puso fecha para su investidura, como exigía Albert Rivera.

“El comité de mi partido me ha autorizado a negociar con Ciudadanos”, anunció ayer el líder del PP en conferencia de prensa en la sede central de su partido en Madrid. “La razón fundamental es que España necesita un gobierno ya, por la economía, porque es anómalo estar en esta situación durante ocho meses, y debemos resolver temas urgentes. Es algo que desean todas las personas que votaron al PP y las que no”, añadió Rajoy.