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› EL ALCALDE AUTORIZO UN MATRIMONIO ENTRE DOS ANCIANAS
Mujer y mujer en California
Contra la ley de San Francisco, el alcalde permitió el casamiento de dos ancianas. Los opositores amenazan con presentaciones judiciales.
California acaba de ganarse un nuevo capítulo en la historia. Esta vez de la mano de una pareja de ancianas que ha decidido casarse desafiando la ley de ese estado norteamericano que prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo. Las mujeres obtuvieron la licencia matrimonial en el Día Nacional de la Libertad Matrimonial, una de las fiestas apoyadas por las comunidades de gays y lesbianas. La pareja de 83 y 79 años se transformó en matrimonio por una intervención fuerte del alcalde de San Francisco, que les exigió a sus funcionarios bendecir estos matrimonios a lo largo y ancho del estado. Aunque estaba previsto que así sucediera y aunque había más candidatos, las dos ancianas se transformaron al final del día en las únicas que consiguieron casarse en las tierras californianas.
La frase “estamos casadas” pronunciada por una de las dos mujeres, fue el punto final de la ceremonia que se hizo después de cincuenta años de relación. La funcionaria de la Alcaldía llamada Mabel Teng ofició la celebración entre Del Martin de 83 años y Phyllis Lyon de 79 ante unos veinte testigos. Obviamente, la funcionaria cambió el tradicional “los declaro marido y mujer” por “esposos para siempre”.
Aunque la funcionaria, las dos ciudadanas y el alcalde serán a partir de hoy títulos de todos los diarios norteamericanos, también abrirán demandas y polémicas. El nudo de conflictos más importante aparecerá, según los especialistas locales, entre los grupos de familias tradicionales, los sectores políticos y autoridades de California. Como si se tratara de una carrera contra el tiempo y de una necesidad histórica de justicia, los funcionarios de la alcaldía diseñaron un plan de emergencia para adelantarse a la lluvia de reclamos y demandas venideras. Desde el martes pasado intentan casar a cuantas parejas de homosexuales estén en lista de espera. Las presentaciones judiciales ante la Corte impedirían, de hecho, la celebración de más matrimonios.
El propio alcalde dio cuenta de esta situación cuando anunció que estaba buscando la manera de que la ciudad pudiese expedir las licencias de matrimonio. “No toleraré que se nieguen derechos básicos a los miembros de nuestra comunidad”, pronunció este demócrata, alentado por la numerosa comunidad homosexual afincada en California. Pero las respuestas no fueron todas iguales.
“Esto es algo muy tonto”, decía el reverendo Lou Sheldon, presidente del grupo Valores tradicionales ante una consulta de la prensa. “La Corte misma frenará la medida ya que el alcalde violó la ley, de la misma manera que si hubiera decidido otorgar licencias de conducir a inmigrantes ilegales.” El reverendo Sheldon, de más está decirlo, se transformó en uno de los primeros que emprendió una acción legal contra la aprobación del matrimonio. Lo mismo harán parte de los grupos conservadores como “Campaña para las Familias de California”, que planeaba acudir a los tribunales esta mañana para frenar la iniciativa.
En la cobertura del caso, los medios locales no se olvidaron de mencionar las ciudades donde el tema es materia de debate. Entre ellas, el estado de Massachusetts, donde la cuestión está a punto de convertirse en una enmienda constitucional. Intentan especificar así que el matrimonio sólo existe entre hombre y mujer. Una medida que echaría por tierra la decisión del Tribunal Supremo, que dictaminó hace una semana que las parejas del mismo sexo tienen derecho a contraer matrimonio.