EL MUNDO
› ASESINARON EN UN ATENTADO A UN LIDER SEPARATISTA CHECHENO
Una venganza que parece llegar a Qatar
Por Pilar Bonet*
Desde Moscú
Zelimján Yandarbíyev, uno de los líderes del independentismo checheno, murió ayer en un atentado en Doha, la capital del emirato de Qatar, donde residía como refugiado. El servicio de espionaje ruso declaró a la agencia Itar-Tass que no tenía nada que ver en el suceso y, de paso, puntualizó oficialmente que el último asesinato político en el que reconoce haber participado ocurrió en 1959, cuando el nacionalista ucranio Stepan Bandera fue liquidado en Alemania. Desde entonces, los servicios de espionaje de Moscú “no participan en este tipo de acciones”, declaró su portavoz, el general Boris Labúsov.
Yandarbíyev, de 51 años, fue víctima de una bomba, que hizo saltar por los aires su vehículo, cuando regresaba de la mezquita en compañía de su hijo y dos guardaespaldas. La noticia fue recibida con satisfacción poco disimulada por el líder checheno promoscovita, Ajmed Kadírov, que calificó a Yandarbíyev de “principal ideólogo” de los separatistas, primero, y de las “organizaciones terroristas” después. En Chechenia “no hay nadie que lamente” su muerte, declaró el ex mufti, según el cual el suceso no influirá en la situación en la república caucásica, pero “puede contribuir a disminuir la propaganda antichechena y antirrusa en Oriente”. Kadírov, que luchó contra los rusos en la primera guerra chechena (1994-1996), viajó recientemente a Arabia Saudita para granjearse el apoyo musulmán y socavar el de sus antiguos aliados. Ayer, dirigió las sospechas por el atentado hacia una posible venganza de sangre. Señaló que “centenares y hasta miles de personas”, cuyos parientes han perecido en la guerra, tenían motivos para ello.
Diplomado como perforador de pozos de petróleo, Yandarbíyev fue también miembro de la Unión de Escritores de la URSS. Fue el máximo dirigente independentista, después de que el general Dzhojar Dudáiev muriera, víctima de un misil dirigido por radio en 1996. En mayo de aquel año se entrevistó con el entonces presidente Boris Yeltsin en el Kremlin y firmó un acuerdo de alto el fuego con los dirigentes rusos. En 1997, perdió las elecciones presidenciales chechenas frente a Aslan Masjadov y posteriormente se exilió. Como representante de la causa independentista, Yandarbíyev viajó por Turquía, Pakistán y otros estados. Tras el 11 de septiembre de 2001, su nombre fue incluido en la lista de personas a las que la ONU y el Departamento de Estado de EE.UU. vinculaban con grupos extremistas. Rusia había pedido su extradición en 2002, tras acusarlo de organización de bandas armadas y atentados contra funcionarios del orden público, entre otros cargos. Alexandr Zdanóvich, general del Servicio de Seguridad de Rusia, manifestó a Interfax que los guerrilleros “se han puesto nerviosos y buscan culpables”, tras el bloqueo de muchos de sus canales financieros.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.