El retiro del Centro Carter de las negociaciones sobre el referendo contra el presidente Hugo Chávez dio un giro imprevisto a la situación política venezolana. Los representantes del Centro, Jennifer McCoy y Francisco Diez, ratificaron que dejarán de intentar que el gobierno, la oposición y el Consejo Nacional Electoral (CNE) se pongan de acuerdo sobre cómo verificar la validez de más de un millón de los 3,4 millones de firmas recogidas para someter a referendo el mandato del presidente. “Espero que los rectores del CNE y las partes sigan explorando varias fórmulas en las que puedan llegar a un mecanismo de revisión de firmas aceptable a todos. Eso sería lo mejor para el país y creo que todavía eso es posible”, señaló McCoy. Ayer, hubo nuevas protestas opositoras violentas en la Plaza Altamira, enclave opositor del este de Caracas. Entretanto, la Fiscalía General de Venezuela acusó a algunos alcaldes opositores de ser complacientes con las protestas opositoras, que bloquean calles y autopistas con basura y neumáticos.
Ayer a la tarde, los manifestantes derribaron los alambrados que cercaban varios terrenos y rompieron las paredes de un antiguo cine derruido para armarse de piedras y otros proyectiles. El canal estatal TV mostró un grupo de 10 personas detenidas por tirar piedras contra los efectivos gubernamentales, que lanzaron gases lacrimógenos. Entretanto, el Centro Carter, que desde hace casi dos años intenta que la oposición y el gobierno solucionen sus diferencias democráticamente, anunció este lunes que “ha optado por retirarse” de las negociaciones sobre el referendo contra Chávez. El anuncio fue hecho por el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Francisco Carrasquero, quien atribuyó la decisión del Centro Carter a las declaraciones de la rectora del CNE, Sobella Mejías. El Centro Carter “dijo que interrumpía la facilitación y abría la posibilidad de que los llamáramos si era necesario”, indicó Carrasquero. Por su parte, el representante del Centro, Francisco Diez, confirmó que el diálogo se rompió por las críticas que hizo ayer Mejías contra la decisión del CNE de poner en observación las firmas opositoras. “No soy cómplice de un acto que cause un perjuicio del elector al repetir un acto en el que ya manifestó su voluntad”, dijo Mejías. Carrasquero no adelantó cuándo entregará el primer informe preliminar sobre los 3,4 millones de firmas que entregó la oposición para pedir el referendo contra Chávez.
El ministro de la Defensa venezolano, Jorge Luis García Carneiro, afirmó que la fuerzas armadas mantendrán el orden en Caracas, tal como anunció el domingo el propio Chávez. “Sus arremetidas contra la paz ciudadana no las vamos a permitir”, dijo el mandatario, que el domingo se dirigió a una concentración de unos 60.000 de sus seguidores, que protestaron contra la intervención de Estados Unidos en la política interna venezolana.