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› CINCO BRITANICOS VOLVIERON A SU PAIS
Adiós a Guantánamo
Cinco de los nueve ciudadanos británicos recluidos por Estados Unidos en la base de Guantánamo abandonaron ayer la isla de Cuba con destino a Gran Bretaña. El avión que los traía de vuelta a territorio británico se disponía a aterrizar ayer a última hora de la tarde en la base de la fuerza aérea en Northolt, al oeste de Londres. Los cinco pasarán a disposición de la policía antiterrorista y del Ministerio de Defensa, que deben decidir si son puestos en libertad o acusados de algo.
Estados Unidos los ha dejado en libertad por considerar que “ya no constituyen ningún peligro”, pero retiene en Guantánamo a otros cuatro británicos a los que sí considera peligrosos, pero no han sido todavía acusados. El limbo jurídico de los detenidos en Guantánamo ha sido una fuente constante de quebraderos de cabeza para el primer ministro Tony Blair durante dos años.
Pero el Reino Unido tiene su propio Guantánamo: la ley antiterrorista que le permite mantener detenido por tiempo indefinido a todo extranjero sospechoso de terrorismo al que no se pueda acusar de esos delitos por falta de pruebas y que no pueda ser expulsado del país. En la actualidad hay 14 personas en esa situación, pero un juez dictaminó el lunes que no estaba justificada la detención de uno de ellos y ordenó su puesta en libertad. El Ministerio del Interior paralizó la liberación al apelar la decisión del juez.
Estados Unidos prometió la semana pasada procesos militares en los cuales se revisará la situación de los prisioneros, que podrán presentar sus argumentos pero no tendrán derecho a un abogado, informó el Departamento de Defensa de Estados Unidos. El Pentágono aclaró que los cientos de prisioneros detenidos en la base naval de Guantánamo permanecerán tras las rejas incluso si son declarados inocentes por un tribunal militar.