EL MUNDO
› LA RECTA FINAL HACIA LOS COMICIOS GENERALES QUE SE CELEBRAN EL DOMINGO EN ESPAÑA
El continuismo se enfrenta al cambio
El conservador Partido Popular y el socialista PSOE están tratando de captar el voto de indecisos y evitar un alto abstencionismo. Los últimos sondeos dan ganador al candidato popular, Mariano Rajoy, que se proclama la continuidad con el gobierno de Aznar. Su rival, José Luis Rodríguez Zapatero, propone un cambio en la política del país.
A tres días de las elecciones generales, los dos grandes partidos que se enfrentan en estos comicios, el gobernante Partido Popular (PP) y el socialista (PSOE), se están matando por conseguir los votos de los indecisos y de los que no piensan ir a votar este domingo. El último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) prevé una abstención del 25 por ciento, mientras que los indecisos representan el 23,7 por ciento del total de ciudadanos empadronados. Al PP, poder sumar estos sufragios de última hora le aseguraría la mayoría absoluta que le niegan las últimas encuestas. Y el PSOE acortaría la distancia que lo separa de su rival. Según las encuestas difundidas el lunes, el último día autorizado por la ley española para emitir sondeos, el PP aventaja al PSOE en unos 4,5 puntos en la intención de voto.
Este mismo sondeo afirma que el PP podría conseguir hasta 173 escaños en la Cámara de Diputados, lo que lo sitúa a tres de la mayoría absoluta. A su vez, los socialistas podrían sumar hasta 144 asientos, lo que significa una mejora de los resultados que obtuvieron en las generales de 2000. Pero así no podrían formar un gobierno en solitario. Ante esta situación, ambos partidos esperan que aumente la participación electoral, por lo que sus últimos mensajes de campaña tienen por objeto atraer el voto de ese 25 por ciento de españoles que, aparentemente, no tiene pensado pasar por las urnas. En una de sus escasas apariciones públicas, el candidato a la presidencia del gobierno por el PP, Mariano Rajoy, volvió a animar a los españoles a que ejerzan su derecho al voto y reiteró que apoyar a su partido implica tener “las ideas claras”. Rajoy dijo que tiene la “firme convicción” de que su partido “garantiza” la estabilidad institucional. Cuando los periodistas le preguntaron por posibles pactos en caso de que no consiga la mayoría absoluta, el candidato conservador recalcó que su objetivo es gobernar en solitario, aunque se mostró dispuesto a “establecer puntos de acuerdo” con otros partidos.
Por su parte, el candidato socialista José Luis Rodríguez Zapatero pidió a los trabajadores y a los jóvenes que voten y apoyen a su partido. También señaló que Rajoy tendrá “dificultades” para pactar y formar gobierno si logra “una mayoría ajustada” ya que, en su opinión, los conservadores están enfrentados al resto de fuerzas políticas en España. Además reiteró que no gobernará si no obtiene más votos que el PP porque no quiere “llegar” al Ejecutivo a “cualquier precio” y sólo lo hará con “la mayoría de los votos”. “Así podré gobernar con mi programa, con las reformas que quiero instaurar en la sociedad. Es lo que necesita mi proyecto para ir hacia delante con diálogo”, añadió el candidato socialista.
Ambos aspiran por primera vez a dirigir España, pero Rajoy, el favorito de las encuestas, se vende como el continuador de los ocho años de gobierno de la derecha española, mientras que Zapatero quiere imponer una nueva marca en la escena política. Los estrategas de campaña del socialista empapelaron las calles del país con afiches que proclaman: “Merecemos una España mejor”. En los carteles, este hombre de 43 años sonríe tímidamente y recuerda los diez mandamientos a sus adversarios del PP: “No matarás”, por el apoyo del gobierno a la invasión a Irak, y “No mentirás”, en alusión a la catástrofe ecológica del “Prestige”. Los asesores de Rodríguez Zapatero no pudieron convencer a su mujer, la soprano Sonsoles Espinosa, para que se dejara fotografiar para la propaganda electoral. Entretanto, Rajoy recicló para su campaña un lema de las elecciones del 2000, donde el partido ganó la mayoría en el Congreso. “Vamos a más” que ahora es “Juntos, vamos a más”.
Por último está Gaspar Llamazares, candidato a la presidencia del gobierno por la tercera fuerza de ámbito nacional en España, Iz-quierda Unida (IU), quien afirmó que tiene la esperanza de formar un gabinete de izquierdas junto a los socialistas. Llamazares señaló que, en los días de campaña que quedan, el reto de su partido no es movilizar a los electores, sino lograr que el candidato socialista abandone sus reticencias a las alianzas políticas y muestre su disposición a pactar con otras fuerzas.
“Cambio de rumbo”
Un total de 334 artistas e intelectuales de izquierda firmaron un manifiesto en el que piden mandar a la oposición al Partido Popular (PP) de José María Aznar en las elecciones legislativas españolas del próximo domingo. El documento, titulado “Cambio de rumbo” y publicado ayer en la prensa de ese país, pide “que se constituya un nuevo gobierno de una mayoría que no haga del miedo, las amenazas y los insultos su combustible para gobernar”. También afirma que “otra España, plural, cívica y tolerante es posible”.
El manifiesto fue firmado por escritores, músicos, actores, directores de cine y profesores universitarios, entre los que destacan Montxo Armendáriz, Juan Marsó, Rafael Azcona. Todos acusan al gobierno de Aznar, en el poder desde hace ocho años, de utilizar la lucha contra el terrorismo del grupo extremista vasco ETA para deslegitimar a la oposición, sembrar “vientos y fantasmas del pasado” y dividir a la sociedad española con la censura de las fuerzas nacionalistas en el País Vasco o Cataluña. También critica el apoyo de Aznar a la guerra de Irak y la mala gestión de la catástrofe ecológica provocada por el hundimiento del petrolero “Prestige” frente a las costas de Galicia, en noviembre de 2002.