EL MUNDO
› LA HISTORIA DE PATRICE CONFER, CON CANCER Y SU HIJO DESTACADO EN IRAK
“Quiero volver a ver a Joseph antes de morir”
Es una mujer con cáncer terminal cuyo hijo está en el ejército norteamericano en Irak. Pero el ejército no lo deja volver a visitarla alegando que sólo las tropas de aquellos parientes que tienen menos de 30 días de vida obtienen permiso para regresar. Esta es la desgarradora historia.
Por Andrew Buncombe*
Desde Washington
Con quizás sólo semanas de vida, Patrice Confer tiene un deseo ferviente: sobrevivir lo suficiente para ver a su hijo que está de servicio en Irak. Hace dos semanas, a Confer le dijeron que tenía un cáncer pancreático en etapa IV. Esto significaba que la enfermedad estaba en una etapa avanzada, dijeron sus médicos, y había una escasa posibilidad de recuperación. Informada de la noticia, sus pensamientos se volcaron a pasar el tiempo que le quedaba con su marido y sus hijos, un hijo y una hija adolescentes que vivían en casa, y su hijo de 19 años, Joseph Wagner, que está en la 1ª División de Infantería del ejército en Irak.
Confer había esperado que su hijo volviera de la zona de guerra para verla. En cambio, le han dicho que el ejército negó su pedido a causa de un sistema por el cual sólo las tropas de aquellos parientes que tienen menos de 30 días de vida obtienen permiso para regresar. “Quiero pasar con él algo de tiempo con calidad de vida”, dijo ayer desde su casa en Altoona, Wisconsin. “No quiero esperar hasta estar mal para verlo. Haría cualquier cosa para que volviera”. Irónicamente, los médicos dicen que Confer de 44 años puede en realidad no tener más de 30 días de vida. Una carta escrita por su oncólogo, Dean Delmastro, que fue enviada al ejército, dice: “Dada la muy pobre prognosis de mejora en su condición, la esperanza de vida del paciente puede estar en el orden de 30 días o menos. Sin embargo, no se puede brindar un testamento exacto de esto”. Confer dijo que su hijo está actualmente en Tikrit donde, en cartas recientes a su familia, informó que las cosas se estaban poniendo “mal”.
Después de recibir noticias de la enfermedad de su madre a través de la Cruz Roja, él la llamó por teléfono a la clínica donde estaba siendo tratada. “Los dos llorábamos y llorábamos”, dijo Confer. “Fue tan difícil para él escuchar eso y no estar acá. Es duro para él. Está muy preocupado sobre si yo estoy bien y sobre los otros miembros de la familia. Es malo, porque ya es suficientemente peligroso para él ahí, sin necesidad de otras cosas en su mente.” Bobbi Giles, una vocero de la Cruz Roja, les confirmó a los periodistas que el ejército le había negado la licencia a Wagner. Dijo que la organización había entregado un segundo pedido con la nota del médico incluida.
Le dijo al New York Times: “Solíamos tener las respuestas en 48 horas, pero siendo la situación en Irak la que es, ahora nunca sabemos”. La lucha de Confer atrapó a la pequeña ciudad de Altoona, en el noroeste de Wisconsin, donde residen 7000 personas. Greg Fharman, el superintendente en Altoona High School, donde Wagner era un estudiante, dijo que la gente oraba por la familia. “Creo que esto se va a resolver. Creo que están haciendo progreso”, dijo. “Joseph es un joven muy querible, muy sonriente, muy amigable. Era muy atlético. Hizo un buen trabajo acá.” Confer dijo que ella estaba determinada a ver a su hijo nuevamente. Su marido, Bob, la apoyaba muchísimo y ella está impulsada por el deseo de permanecer saludable para estar con sus hijos tanto tiempo como sea posible. “Los médicos me han dicho que me mantenga fuerte, positiva”, dijo. “Estoy tratando de hacer eso.”
El sargento Robert Cowens, un vocero de la 1ª División de Infantería, declaró anoche que Wagner no se había dado cuenta inicialmente de lo seria que era la condición de su madre y había decidido esperar hasta mayo antes de regresar. Declaró que las autoridades del ejército nunca le habían negado el permiso, lo que se contradice con la información brindada por Confer y por la Cruz Roja. Dijo, sin embargo, que el ejército estaba ahora tratando de que Wagner vuelva a Wisconsin lo más pronto posible. Sostuvo: “Estamos haciendo lo posible para conseguirle un permiso de emergencia”.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.