EL MUNDO
› EE.UU. HABRIA LANZADO CON BOMBARDEOS
UNA VIOLENTA RECONQUISTA DE NAJAF Y FALUJA
Noche y niebla en las ciudades rebeldes
En lo que podría ser el comienzo de un baño de sangre, EE.UU. lanzó ayer ataques aéreos contra Najaf y Faluja, las ciudades tomadas por la resistencia iraquí. En la primera de esas ciudades, el ejército estadounidense dijo que había matado a 64 rebeldes. Pero las informaciones son contradictorias y la situación militar no es clara.
La tregua en Faluja habría finalizado. Fuerzas estadounidenses han lanzado lo que parece ser un ataque final contra la ciudad santa asediada desde hace tres semanas por las tropas norteamericanas. Los combates entre los marines estadounidenses y los rebeldes sunnitas se reanudaron ayer, y diez marines fueron heridos de gravedad. En el otro “punto caliente” de Irak, la ciudad de Najaf, los combates librados durante la noche del lunes al martes dejaron 64 rebeldes muertos, dijo el ejército norteamericano. En declaraciones que parecieran contradecir la realidad de lo que ocurría en Irak, Donald Rumsfeld, el secretario de Defensa de Estados Unidos, opinó que las negociaciones entre la ocupación estadounidense y la resistencia iraquí siguen siendo útiles por el momento.
Por ahora las negociaciones son útiles, pero “si los militares (estadounidenses) deciden que ya no vale la pena nos lo dirán y tomaremos las decisiones necesarias”, afirmó Rumsfeld en el Pentágono. “Siendo realistas, cuando uno tiene gente muy tenaz en una ciudad, y son terroristas, algunos de ellos terroristas extranjeros, ex miembros de inteligencia y sobrevivientes baazistas, de quienes no habría que esperar demasiada cooperación”, opinó. Pero “esto no significa que no podamos llegar a algo. No diría eso, porque si no no estaríamos acá”, agregó. En la misma rueda de prensa, el general Richard Myers, jefe del Estado Mayor Conjunto, dijo que el ejército estadounidense planea enviar más blindados pesados a Irak, en momentos en que preocupa la vulnerabilidad de los vehículos Humvees en el terreno. Bajo el impulso de Rumsfeld, ardiente partidario del uso de fuerzas ligeras y móviles, varias divisiones se desplegaron en Irak con pocos equipos pesados. Como ejemplo, la primera división de la fuerza expedicionaria de los Marines, que está actualmente en Faluja, tiene sólo 16 tanques.
En Najaf murieron 64 rebeldes en violentos combates, según el ejército norteamericano. Las informaciones son poco claras: según una de las versiones, los muertos en Najaf serían “combatientes” chiítas, pero testigos citados por la televisión árabe afirmaron que la mayoría de los fallecidos son civiles alcanzados por un bombardeo “indiscriminado” de los helicópteros norteamericanos. Fuentes del hospital Al Eufrates de Najaf aseguraron que ese bombardeo dejó 28 personas muertas y 32 heridas, aparte de varias viviendas y coches destruidos. Los enfrentamientos comenzaron el lunes por la noche en las cercanías de la ciudad de Kufa, próxima a Najaf, después de que los milicianos del “Ejército del Mehdi”, encabezado por el clérigo radical chiíta, Muqtada Al Sadr, atacaran un convoy militar estadounidense que se desplazaba por la zona. Funcionarios de la coalición han dejado sentado que no aceptarán que las mezquitas de Najaf sean usadas como depósitos de armas. Dan Senor, vocero de la coalición, dijo que las armas deberán ser removidas de los lugares sagrados y de los colegios, sino habrá represalias. Agregó que los lugares sagrados “no están protegidos bajo las Convenciones de Ginebra en el caso de acción militar, si son utilizados como bases para operaciones y lugares para depositar armas y otras herramientas de violencia”.
Kufa, que hasta el lunes estuvo dentro de la zona de responsabilidad de la Brigada Plus Ultra de España, es una de las plazas fuertes de los milicianos fieles a Al Sadr, que han protagonizado violentos enfrentamientos con las fuerzas estadounidenses durante todo el mes de abril. Las tropas españolas han evacuado totalmente ayer. Al tiempo que las tropas españolas salían, los soldados de EE.UU. tomaban posiciones en la base para que no cayera en manos de las brigadas de Muqtada Al Sadr.
Fuerzas estadounidenses han lanzado un ataque muy intenso contra la ciudad de Faluja, después de mantener la ciudad sitiada desde hace tres semanas, poco después de que cuatro civiles estadounidenses fueran asesinados y sus cadáveres ultrajados por una multitud en la ciudad. Las fuerzas estadounidenses habían dado un ultimátum que expiraba ayer –después de una extensión de 48 horas– para que los milicianos se rindieran, entregasen las armas pesadas y permitieran patrullas combinadasde la policía iraquí y tropas estadounidenses. Ayer, helicópteros de combate entraron en acción contra las posiciones rebeldes, según un corresponsal de la cadena de televisión CNN, que acompaña a las tropas norteamericanas. El corresponsal de la cadena en Faluja calificó de “ataque total” el lanzado por las tropas de ocupación en el barrio de Al Yulán, con la ayuda de bombardeos, desde aviones y helicópteros, y de artillería pesada. Columnas de humo se elevaban al cielo y se podían oír tiros mientras que los clérigos gritaban por los altoparlantes: “Allahou Akbar” (Dios es el más grande), un llamamiento a la resistencia. Las mezquitas de la ciudad comenzaron a emitir cánticos religiosos desde los altoparlantes de los minaretes, mientras exhortaban a los combatientes iraquíes a resistir el asalto.
La empresa norteamericana del vicepresidente Dick Cheney, The Haliburton Co., confirmó ayer la muerte de un empleado que estaba desaparecido desde el 9 de abril, cuando su convoy sufrió una emboscada en las afueras de Bagdad. La víctima fue identificada como Tony Johnson, de 47 años. Thomas Hamill y otros dos empleados siguen desaparecidos desde el ataque.
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