EL MUNDO
› ACUERDO SOBRE IRAK DE LOS PARTIDOS OPOSITORES
La izquierda italiana presiona
Por Enric González *
Desde Roma
La oposición italiana alcanzó ayer un acuerdo para exigir la retirada de Irak. Fue un acuerdo ambiguo, condicionado a hipotéticas decisiones de la ONU en las próximas dos semanas y quizá más relacionado con la campaña electoral de los europeos que con la crisis iraquí. Pero sirvió, al menos, para que todo el centroizquierda adoptara por primera vez una posición común y contraria a la presencia militar en territorio iraquí. Silvio Berlusconi, por su parte, insistió en que las tropas italianas debían mantenerse en su puesto: “El abandono supondría un baño de sangre”, dijo.
Berlusconi aceptó comparecer en mayo ante el Parlamento para informar sobre las perspectivas en Irak. En esa misma sesión, cuya fecha debería fijarse en los próximos días, la oposición de centroiz- quierda tenía previsto presentar una moción conjunta a favor de la retirada, según el pacto de ayer. Los dos grandes partidos de la oposición, La Margarita y los Demócratas de Izquierda, fueron contrarios a la invasión. Pero su postura respecto de la misión militar italiana fue menos concreta, y ayer, tras el acuerdo de sus dirigentes parlamentarios, se mantuvieron algunos matices notables. “Debe quedar claro que si dentro de poco tuviéramos que votar la retirada de nuestro contingente, no lo haríamos con satisfacción; lo haríamos ante la evidencia de que el cambio radical que exigimos desde hace tiempo (para otorgar a la ONU la dirección política de la crisis) es inviable”, explicó Franco Monaco, vicepresidente del grupo de La Margarita en la Cámara de Diputados.
Romano Prodi, presidente de la Comisión Europea y líder “de facto” de la oposición italiana, subrayó también las dudas que seguía suscitando la cuestión de la retirada: “Hay que se conscientes –dijo– de las consecuencias que tendría esa medida. Hoy por hoy, hay que seguir empujando para que la ONU asuma el papel que debe asumir”.
Franco Giordano, líder parlamentario de Refundación Comunista, un partido contrario desde el principio a la presencia militar en Irak, se declaró satisfecho por al acuerdo, pese a todos los matices expresados por la oposición más moderada: “Es muy importante que todos los grupos de la oposición sean conscientes de la necesidad de retirar las tropas”. “Hay que conseguir lo antes posible una votación en la Cámara que enfrente al gobierno con su propia y gravísima responsabilidad”, declaró Alfonso Pecoraro, líder de Los Verdes.
Berlusconi descartó por completo la posibilidad de modificar su política sobre Irak. Y adelantó algunos de los argumentos que pensaba utilizar en la crucial sesión parlamentaria. “La democracia estadounidense creyó en un momento determinado que un cierto país representaba una amenaza, y no nos corresponde a nosotros juzgar si dicha amenaza era efectiva, real e inmediata”, explicó. Insistió en que los 3000 soldados y carabineros italianos debían permanecer en Irak, aunque no existiera traspaso de poderes a un gobierno iraquí el 30 de junio y aunque la ONU siguiera ocupando una posición muy secundaria en la crisis.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.