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› DIEZ BAJAS NORTEAMERICANAS EN IRAK, SUMAN 126 EN ABRIL
Plan de retirada y números en baja
Los marines se retiran a partir de hoy de Faluja, reemplazados por soldados iraquíes al mando de un general de Saddam. Una encuesta muestra que por primera vez una mayoría de norteamericanos se opone a la guerra. En Irak, los números son peores.
Por Patrick Cockburn*
Desde Bagdad
Comandantes de marines y generales del antiguo ejército iraquí acordaron un compromiso por el que los norteamericanos se retirarán a partir de hoy de la sitiada y bombardeada Faluja y serán reemplazados por soldados iraquíes en la sitiada ciudad. Ayer murieron diez soldados norteamericanos, ocho por un ataque con un coche bomba al sur de Bagdad, lo que lleva a 126 el número de bajas sólo en abril. Y como para completar un mal día, ayer se conocieron encuestas que indican que tanto en EE.UU. como en Irak los insatisfechos con la manera de conducir la guerra del presidente George Bush ya son mayoría.
El teniente coronel Brennan Byrne anunció ayer un trato por el que sus marines dejarán el sitio a Faluja, que lleva casi un mes. “Saldrán mañana (por hoy), comenzando a evacuar el sur y luego el norte”, y serán reemplazados por 1100 iraquíes liderados por un ex general de Saddam Hussein. Los detalles del pacto indican que Estados Unidos debió admitir su equivocación, cuando previamente pidió a los combatientes de esa ciudad la entrega de armas pesadas. No queda claro si será aceptado por los insurgentes, que no parecen tener un liderazgo central.
Los marines serán sustituidos por una fuerza liderada por un general Salah, quien se cree es el teniente general Salah Abboud al Jabbouri, un nativo de Faluja que gobernaba la provincia para Saddam. La nueva fuerza iraquí “ciertamente tendrá ventajas que nosotros no tenemos”, dijo Byrne. “Primero, son iraquíes. Segundo, son locales. Entonces, conocen la población y el terreno.”
El sitio a Faluja, de 300 mil habitantes, a 50 kilómetros al oeste de Bagdad, comenzó el 5 de abril y rápidamente se tornó un desastre político para Estados Unidos. La resistencia en la ciudad se volvió un símbolo de nacionalismo iraquí y las imágenes de los bombardeos subrayaron cuánto se equivocó Bush al anunciar que los combates habían terminado el 1º de mayo del año pasado. Los norteamericanos se mostraban anoche desconcertados sobre el futuro de sus fuerzas en Faluja. En otras partes de Faluja continuaron las escaramuzas y se informó de tres bombas lanzadas por aviones F-18 en “apoyo a las fuerzas terrestres”.
Para completar el mal día, una encuesta del New York Times y CBS News Poll indicó que por primera vez son mayoría los norteamericanos que opinan que la guerra fue un error. El porcentaje de los que la apoyan en EE.UU. bajó del 58 por ciento el mes pasado a un 47 por ciento en abril. El resultado coincide con una consulta que realizaron la CNN y el diario USA Today en Irak, que muestra que una amplia mayoría se alegra de que Saddam ya no gobierne, pero ve a los aliados como ocupantes y no liberadores. Un 57 por ciento de los iraquíes consultados dijo que le gustaría que los norteamericanos, británicos y demás aliados se vayan “de inmediato” del país. Y casi un 70 por ciento piensa que, durante sus operaciones militares, los ocupantes “ni tratan” de proteger a los civiles.
La encuesta abarcó a 3500 iraquíes de todas las clases sociales y es la mayor realizada en el país. La mayoría de los encuestados dijo que personalmente están mejor material y financieramente y que su vida mejoró en lo cotidiano, pero la guerra es lo que divide a la opinión pública. Así, los kurdos apoyan en un ciento por ciento la invasión, pero en Bagdad el porcentaje cae al 25 por ciento. Dos tercios de los consultados en la capital piensan que los ataques contra los norteamericanos son siempre o casi siempre justificados.
Estas cifras justifican el comentario del general John Abizaid, jefe del Comando Central norteamericano, que esta semana informó a Bush su preocupación porque las insurrecciones en Faluja y Najaf se extiendan a otras ciudades en Irak, aunque sean aplastadas. Abizaid también subrayó la falta de apoyo de los iraquíes a los opositores.
También esta semana, el Pentágono aceleró los envíos de blindados a Irak, ante las quejas de los oficiales en el frente por la falta de protección que ofrece el equipamiento disponible.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
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