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› SHARON DIJO QUE LE OFRECE “UN PASAJE DE IDA” PARA QUE SE VAYA DE MEDIO ORIENTE
Arafat, el hombre que espera que lo exilien
En 1982, Ariel Sharon, en condición de ministro de Defensa israelí, dejó ir a Arafat de Beirut luego de la invasión al Líbano. Veinte años después, en medio de la situación actual, declaró que eso mismo le esperaba ahora.
Por Brian Whitaker *
El premier israelí Ariel Sharon aumentó ayer la humillación pública de Yasser Arafat al ofrecerle un “pasaje de ida” al exilio. Hablando desde una base del ejército en Cisjordania, Sharon dijo que había recibido llamados de los líderes mundiales expresando su preocupación por la difícil situación del líder palestino. Su respuesta fue que podían enviar un helicóptero para sacarlo de Ramalá. Sharon sugirió que Arafat podía ser escoltado hacia un exilio permanente por diplomáticos europeos, pero no por otros palestinos. “No podrá llevar a nadie con él, porque las personas que lo rodean son personas buscadas por asesinas”, dijo Sharon. “Tendrá que ser un pasaje de ida. No podrá regresar.” En declaraciones a la cadena de televisión qatarí Al Jazeera, Arafat respondió: “Sólo seré un mártir más del pueblo palestino”.
El negociador palestino, Saeb Erekat, inmediatamente descartó la idea, diciendo que Arafat, que había jurado “morir como un mártir” antes de rendirse a Israel, nunca aceptaría el exilio. “Arafat dice que no hay un solo palestino que acepte exiliarse bajo ninguna circunstancia”, dijo. Erekat dijo que la intención de Sharon era matar a Arafat, que está atrincherado en dos habitaciones, mientras el resto de sus cuarteles en Ramalá fueron capturados por tropas israelíes. Sharon aseguró que Arafat no será afectado físicamente, aunque los funcionarios palestinos dijeron ayer que temían que los israelíes inventaran una situación en la que lo matarían y luego declararían que fue un error.
En una entrevista a un diario en febrero, Sharon dijo que Israel debería haber “eliminado” a Arafat hace 20 años. Matarlo en 1982, durante la invasión al Líbano, hubiera salvado muchas vidas, dijo. El no matar al líder palestino era lamentable, pero había un tratado en ese momento que debía respetarse, añadió Sharon en la entrevista. Durante los últimos días Sharon ha estado furioso por la favorable cobertura televisiva de la difícil situación de Arafat, especialmente las entrevistas que él ha dado a la luz de una vela desde su sitiada oficina.
El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, dijo ayer que Estados Unidos no compartía la opinión de que Arafat debería ser conducido al exilio. El líder palestino todavía tiene un importante rol que jugar para finalizar la crisis de Medio Oriente, dijo en una entrevista de televisión. Mientras tanto, Europa presionó aún más a Israel para que retirara sus tropas de los territorios palestinos. El jefe de política exterior de la Unión Europea, Javier Solana, dijo que era muy difícil para Arafat “controlar algo” desde su lugar de confinamiento. “En el pasado tuvo su cuota de responsabilidad, porque nadie está libre de pecado aquí”, dijo Solana a una radio española.
Ayer, la Unión Europea anunció que estaba extendiendo su asistencia de emergencia a la Autoridad Palestina hasta julio. Los pagos mensuales de 8,5 millones de dólares ayudan a la Autoridad Palestina a hacer frente a los costos de los servicios públicos básicos, después que Israel se negara a entregar los impuestos que le debe a la Autoridad Palestina. “Hasta que el bloqueo económico no se levante, la miseria y la violencia no pararán”, dijo el comisionado de la Unión Europea, Chris Patten. “La pregunta que hay que hacer es: ¿la historia sugiere que las actuales acciones que se están tomando para controlar la violencia pueden tener éxito?”. Añadió: “Sentimos que la respuesta es un cese de fuego en ambos lados, que se debe controlar la violencia en ambos lados, que debe haber una retirada, sobre todo de Ramalá, y que debe ponerse fin a los actos de violencia, destrucción, provocación e incitación”.
* De The Guardian de Gran Bretaña Especial para Página/12
Traducción: Celita Doyhambéhère.
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