Por Andrew Buncombe*
Desde Washington

El padre del empresario norteamericano decapitado en Irak culpó ayer al presidente Bush y a su secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, por la muerte de su hijo y dejó en claro su oposición a la invasión de Irak. Michael Berg le dijo a una radio local: “Mi hijo murió por los pecados de George Bush y Donald Rumsfeld. Esto lo hizo la administración”. Nick Berg, de 26 años, fue decapitado por extremistas vinculados con Al Qaida en Irak que luego pusieron en Internet una grabación de su ejecución. Dijeron que el asesinato del ingeniero en telecomunicaciones era en venganza por el abuso de prisioneros iraquíes en Abu Ghraib por tropas norteamericanas.
La familia de Berg ha pedido una investigación de lo que le ocurrió a su hijo después de que viajara a Irak en busca de trabajo reparando antenas de radio. La familia dice que estuvo detenido bajo custodia norteamericana y fue interrogado por oficiales del FBI y luego liberado. Las autoridades norteamericanas en Bagdad dicen que nunca fue detenido por ellos, pero que fue interrogado por el FBI cuando estuvo detenido por la policía iraquí.
El padre de Berg ayer les dijo a los periodistas que podía probar que su hijo estuvo bajo custodia norteamericana gracias a una declaración que recibió por e-mail de una vocera. Dijo que la demora para liberarlo contribuyó a su muerte. “La policía iraquí no le dice qué hacer al FBI. El FBI le dice qué hacer a la policía iraquí”, agregó. “¿A quién creen que engañan?” En la ciudad norteña iraquí de Mosul, la policía apoyó la opinión de Berg. El jefe de policía Mohammed Khair al-Barhawi insiste con que su departamento nunca arrestó a Berg y que no tiene conocimiento del caso. Por otra parte, la CIA confirmó ayer que expertos de inteligencia han comprobado que Abu Musab al-Zarqawi, el segundo de Al Qaida, es la persona que decapita a Berg en el video.

* De The Independent de Gran Bretaña especial para Página/12.
Traducción: Ximena Federman.